El comercio paga la falta de lluvias con pérdidas por la caída de ventas

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Las prendas de verano copan los escaparates ante la ausencia de demanda de ropa y calzado propios de la temporada de otoño

11 oct 2017 . Actualizado a las 13:05 h.

Los comerciantes del sector textil y del calzado de Santiago vienen sufriendo en los últimos años las consecuencias del retraso en la llegada de la temporada otoñal. Por eso algunos fueron precavidos y optaron esta vez por comprar más prendas de entretiempo, las que valen igual para unas mañanas y noches frescas como para unos mediodías calurosos. Pero incluso los más cautos están acusando en sus resultados el impacto de un verano que no tiene trazas de marcharse y de un octubre que parece julio.

En la zapatería Richard aseguran que las ventas de zapatos de invierno y botas están prácticamente paradas, y que la gente sigue aprovechando el buen tiempo para comprar sandalias. Creen que, si la situación meteorológica no cambia, las rebajas de invierno no lo serán tanto, porque no se podrán hacer descuentos atractivos si no hay ventas previas en temporada. Este panorama se repite en otras zapaterías de la ciudad. En sus escaparates siguen mostrando las rebajas de verano con descuentos del 20 y del 30 % junto a las novedades en botas y zapatos de invierno. En el textil, la situación es casi idéntica. Los escaparates de las grandes cadenas se esfuerzan en mostrar las novedades para combatir el frío, pero en su interior se mantienen en ubicaciones destacadas las camisetas básicas de tirantes y las blusas de tejidos estivales.

También los pequeños comerciantes se afanan por atraer a los clientes con atractivas ofertas de camisas y jerséis ligeros. Como en Vicente, donde las prendas de verano se resisten a abandonar el escaparate. En un pequeño comercio de ropa juvenil de Xeneral Pardiñas mantienen como reclamo las camisetas básicas de tirantes a 10 euros, porque es lo que se vende. Alguna lencería del Ensanche ni siquiera ha retirado los bañadores, porque no han dejado de tener salida.

En los comercios de confección tienen claro que, si el tiempo invernal no llega pronto, la temporada será un fracaso. Delmiro Prieto, de Santiago Centro, considera que los comercios están en una situación complicada, porque a la competencia de las grandes cadenas hay que sumar ahora el buen tiempo a destiempo. Además, el adelanto de las rebajas de invierno les deja, lamenta Prieto, poco margen de maniobra. El gerente de Compostela Monumental, José Ángel Blanco, coincide con el panorama nefasto que vive el comercio del casco histórico. Aunque «los más precavidos compran menos por la experiencia de otros años», subraya que los asociados se quejan de que las ventas de ropa de invierno están prácticamente paradas.