Vicente Sanchís: «Estoy a punto de cumplir los 70 y quiero descansar»

ALBERTO GONZÁLEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Acaba de recibir un homenaje de la FEB por sus cuatro décadas de dedicación al arbitraje

06 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Vicente Sanchís sale de la pista del Magariños pausadamente, la satisfacción del deber cumplido se refleja en su rostro. Acaba de recibir la medalla de oro y brillantes de la Federación Española de Baloncesto durante el descanso del encuentro que han disputado Perfumerías Avenida y Movistar Estudiantes en el Open Day de la Liga Femenina.

El presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, le entrega la medalla con la que se reconocen sus cuarenta años al servicio del arbitraje. Aunque ya han pasado unos días, todavía lo está disfrutando. «Es un gustazo. Poder acabar así mi vida deportiva es fantástico», reconoce Sanchís.

Cuelga el silbato sin melancolía: «Estoy a punto de cumplir los 70 años -esta misma semana- y quiero descansar un poco, ahora me apetece desconectar del baloncesto activo».

Trayectoria de alto nivel

Hace 40 años que se inició en el arbitraje en Cataluña, tras dejar su carrera como jugador en Primera División. La progresión que experimentó con el silbato fue meteórica hasta ser un referente en España y Europa. Arbitró infinidad de compromisos en la liga española, campeonatos de Europa y mundiales, y los Juegos Olímpicos de Seúl.

Los últimos años estaba ejerciendo como técnico de arbitraje en la FEB: «Con Víctor Más nos encargábamos del seguimiento arbitral en la LEB Oro, Plata y Liga Femenina. La temporada pasada vi 120 partidos entre las tres competiciones, y así los últimos años. Ya me toca descansar».

El baloncesto es su pasión, el arbitraje ha sido su profesión. En Barcelona compaginaba el deporte de la canasta con un trabajo de mozo de almacén en una empresa farmacéutica: «Tengo que decir que tenía unos directores generales que eran grandes deportistas y me liberaron mucho de trabajar en el almacén para poder dedicarme al arbitraje».

Va a hacer 26 años que reside en Santiago. Circunstancias personales lo trajeron a Galicia. «Estaba pitando ya a nivel internacional y tuve un problema familiar. Decidí cambiar de hábitos y me vine a Santiago. La única forma de evadirme era cambiar del todo, es mi forma de pensar». Explica por qué escogió Galicia: «Cuando venía a jugar con 19 años, cuando hice aquí una fase de ascenso a ACB de aquella Primera División, me encantó. Metí todo en las maletas, viajé a Santiago y me quedé».

El traslado propició que dejase la empresa farmacéutica. Ahí apareció la FIBA reclutándolo como asesor de la comisión arbitral al tiempo que seguía pitando: «Fue una gran oportunidad para trabajar, aprender, mejorar y ofrecer mi punto de vista sobre el baloncesto».

Ahora llega el turno de la retirada. Vicente Sanchís no se muestra demasiado nostálgico, recuerda infinidad de momentos, de situaciones, pero prefiere mirar hacia adelante: «No me voy a aburrir porque tengo muchas cosas pendientes que hacer. Cosas que he ido amontonando sin archivar, y tengo mucho trabajo por delante».