Políticos y famosos prueban la dificultad de andar en silla de ruedas

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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XOAN A. SOLER

Un recorrido por el Ensanche que para un peatón supone 15 minutos, para alguien con problemas de movilidad implica 45

29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios famosos acompañaron ayer a los participantes en el trayecto en silla de ruedas por las calles del Ensanche enmarcado en la Semana da Mobilidade. Quienes cubrieron el itinerario pudieron comprobar las dificultades que pasan las personas con problemas de movilidad para transitar por las aceras.

Entre los personajes que pudieron verificarlo poniéndose en el lugar de los discapacitados estaban Isabel Blanco, Xosé Antonio Touriñán, Mónica García, Pedro Nimo, Esther Pedrosa, Ledicia Sola, Terio Carrera, Clara de Saa, Ana Pérez, Jorge Mira y concejales de todos los grupos.

La circulación de las sillas no fue nada fácil y tropezó con numerosas barreras a lo largo del recorrido por A Senra, Hórreo, Montero Ríos y Carreira do Conde, de donde había partido la expedición. Montero Ríos se urbanizó bien y prácticamente no hubo problemas de accesibilidad, pero sí en el resto del trayecto.

Representantes de Cogami pusieron de relieve que, mientras que un transeúnte puede caminar por la ruta trazada en 10 o 15 minutos, el recorrido en la silla de ruedas duró 45 minutos. El tramo de mayor dificultad fue la rúa da Senra debido a la fuerza que fue necesario hacer en los brazos para subirla. Y eso que la pendiente no es pronunciada. Pero los participantes sufrieron circulando por ella.

Mucha importancia en el tránsito de las personas con silla de ruedas tienen los rebajes de las aceras. «Cinco centímetros supoñen un muro para unha persoa que vai en cadeira de rodas», comentó Jorge Mira.

El concejal Jorge Duarte aclaró que, aparta de las aceras, los problemas que se detectan están relacionados con la localización de las paradas de autobús, señales y luminarias.

María Jesús Pérez, de Cogami: «Toda a xente ve os problemas de accesibilidade»

Alguna persona conocida que utilizó silla de ruedas por la mañana se interesó también por la tarde, pues la actividad continuó en horario vespertino. Cogami ofrecía 20 sillas, que les donaron dos firmas de ortopedia, a transeúntes que pasaban por el Ensanche. Es la segunda vez que organizan esta iniciativa. El año pasado la hicieron en la zona monumental. «Toda a xente ve os problemas de accesibilidade, nas rúas e nos establecementos», decía María Jesús Pérez, directiva de Cogami, al valorar la jornada.

«Nos pasos de peóns, ou ao deparar cunha lousa en mal estado ou cun burato, verifican a dificultade para transitar para quen ten mobilidade reducida. Tamén comproban os problemas que hai para acceder á maioría dos establecementos desta zona da cidade: en cadeira de roda hai dificultade para comprar ou participar dos seus servizos», agrega.

María Jesús resalta que Cogami pretende hacer visibles estas situaciones a todo tipo de público, incluso al escolar, con iniciativas en colegios. Pero, «sobre todo, concienciar a quen teñen responsabilidades e poden contribuír a eliminar barreiras e a mellorar a comunicación», dice.