







Los gestores primarán la experiencia al asignar 12 locales para los que tienen 60 ofertas
29 sep 2017 . Actualizado a las 07:48 h.En la antigua ferretería Villaverde, en la rúa Gómez Ulla, ya comienza a vislumbrase lo que será el primer mercado gastronómico de Santiago, que abrirá en febrero del 2018 y permitirá crear un mínimo de 50 puestos de trabajo.
En la nave se habilitarán dos ambientes claramente diferenciados. En la zona de acceso, donde estuvo el espacio más visible de la antigua ferretería, la decoración recreará el ambiente del campo gallego. Al fondo, en el espacio que conserva las nueve cerchas de la nave y las paredes de piedra, se reproducirá la industria gallega. El diseñador Juan Ares ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Destacan las lámparas de zocos, de rosquillas y de tuberías, las mesas con formas de hórreo y el enrejado propio de las naves industriales.
El mercado dispondrá de doce locales, todos con productos gallegos, para los que los promotores han recibido 60 ofertas de hosteleros de la comunidad. El gerente del mercado, Benigno Sánchez, explica que en la selección primará especialmente la experiencia y, sobre todo, la calidad del producto. Por ahora, y a la espera de la firma, se conocen cuatro de los puestos de degustación de alimentos, concretamente los de carnes, pescados y mariscos, pulpo y cocina internacional elaborada con productos gallegos. Están pendientes los ocho restantes, entre los que están la cervecería, conservas, licores, tienda delicatesen, repostería, cafetería y alguno más de alimentos. Sánchez admite que están teniendo problemas con la elección «perfecta» para la repostería. Para la cervecería buscan un proyecto que incluya producto artesanal gallego. Ya tienen las propuestas de Estrella Galicia, Heineken y Mahou. La selección se hará en próximas semanas. El mercado dispone de doce locales, cuatro en la primera zona y otros tantos en la segunda, junto la cervecería. Los otros tres (coctelería, cafetería y repostería) se ubicarán en un altillo sobre los locales de la planta baja. En el centro de la nave estarán todas las mesas para degustar los productos de los establecimientos. Habrá un aula para cursos y un espacio para actividades.
Buscan el éxito que tiene en otras urbes un formato que es nuevo en Santiago
Los promotores del mercado gastronómico presentan el proyecto como «una iniciativa novedosa» en Santiago «con éxito en otras ciudades españolas». La propuesta supondrá una inversión de un millón de euros en la nave de 900 metros cuadrados, que exige un esfuerzo en restauración. «Llevamos dos meses con la piedra», explican los gestores. Los materiales, en los que la madera será fundamental, evitarán problemas de ruidos al exterior y brindarán una acústica interior que eliminará la sensación de barullo.