El Obradoiro tira más y más triples

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

MARCOS CREO

Llovet apuesta por un equipo con más ritmo sin perder la esencia

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro 16/17 buscó el tiro de tres la pasada campaña en 752 ocasiones, una media de 23,5 por partido. Las cifras de sus últimos cinco encuentros de pretemporada (ante Baskonia y Estudiantes en el Circuito Movistar, frente al Bilbao y el Burgos en el torneo Encestarías de Vilagarcía, y contra el Breogán en la final de la Copa Galicia, en Marín) indican que realizó 152 ensayos triples, 30,4 por encuentro. Por ese frente se adivina el principal cambio en la configuración del equipo de un año para otro, aunque conviene no perder de vista que una cosa es la competición oficial y otra los amistosos.

La misma comparativa en tiros de dos constata la tendencia inversa. El pasado curso el colectivo de Moncho Fernández firmó 1.180 lanzamientos dobles, un promedio de 36,8 por partido. En los cinco choques antes significados fueron 129, que se traducen en 32,6 por choque.

Otro dato significativo, si se suman las posesiones, apunta a que habrá más idas y venidas. Porque son trece más por partido.

Talento y defensa

Nacho Llovet ve al Obradoiro en esa línea: «El equipo pinta bien. Creo que tenemos talento para anotar, para hacer un juego un poco más rápido, más vistoso. Tendremos que trabajar un poco más este año, quizás, en el aspecto defensivo. En esta liga, si no te pones al cien por cien, por mucho talento que tengas no ganas. Ahí va a estar una de las claves del éxito del equipo».

Abunda en la reflexión: «Es un Obradoiro distinto en el sentido de que vamos a tener más ritmo. Creo que vamos a disponer de un poco más de licencia para tomar tiros más rápidos. Hay jugadores a los que les gusta ese baloncesto rápido. En ese sentido, creo que va a haber un poco más de velocidad y de espectáculo, y que el aficionado del Obra lo agradecerá. Pero, por otro lado, la esencia, la filosofía de Moncho, no va a cambiar. Vamos a seguir jugando en estático de la misma manera. Son pequeñas diferencias».

Insiste en que una de las claves para hacer un buen papel pasa por «jugar al cien por cien». Y pone el ejemplo de la final de la Copa Galicia: «Supimos sufrir. Supimos bajar el culo y defender en los momentos importantes, aguantamos la presión en ataque en los momentos decisivos. Nos irá bien para darnos cuenta de que tenemos potencial para hacer cosas bonitas pero hay que entregarse al cien por cien».