El BNG exige a la Xunta que destine una partida para la Escola Oficial de Idiomas

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El Ayuntamiento ya cedió una parcela de 6.200 metros cuadrados en Santa Marta para el nuevo centro

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG exigirá a la Xunta de Galicia que incluya en los presupuestos del año próximo una partida destinada a la Escola Oficial de Idiomas (EOI) y que el Ayuntamiento incorpore esta prioridad en su agenda política. El Concello puso en septiembre a disposición de la Xunta una parcela de 6.200 metros cuadrados en el barrio de Santa Marta para este servicio.

La Escola, esgrime Rubén Cela, «é moi necesaria» debido a la «incapacidade da actual de dar acollida a toda a demanda do estudantado e de mais linguas que se poidan impartir, ademais de subsanar o feito de que o edificio actual incumpre o decreto 197/2007 que marca as condicións mínimas que debe ter un inmoble público opara o ensino de idiomas», apunta.

Las cuantías incluidas hasta ahora por la Xunta en sus presupuestos eran «partidas fantasma», que a juicio del BNG se incorporaron año tras año de modo publicitario y sin llegar a ejecutarse en ningún momento. La propia Consellería, recuerda el Bloque, llegó a decir que no se trataba de una actuación prioritaria y que, por tanto, no se iba a realizar.

Temen los nacionalistas que en el presente curso, aun cuando la matrícula finaliza el próximo 15 de octubre, se quede mucha gente sin plaza en la Escola Oficial de Idiomas. Es una reclamación que se repite cada año.

El BNG explica, por otra parte, que hay idiomas como el chino, el japonés, el ruso o el árabe que no se ofertan en la EOI de Santiago debido a la falta de aulas, pese a la demanda existente.

Recalca Cela que, como consecuencia de esta carencia de espacio, existe un desdoblamiento para estudiar en Vite y en un centro educativo en Sar que ni está habilitado, «ademais dun mal uso onde o salón de actos, laboratorio e outros departamentos se teñen que empregar como aulas». La Xunta padece, según el concejal, una «miopía» a la hora de entender la entidad de Santiago más allá de su número de habitantes.