Policías y guardias civiles

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor ENTRE LÍNEAS

SANTIAGO

22 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En estos días de tanta tensión, de tanta mentira, de tanta violencia y me atrevería a decir que de tanta locura, siento la sincera necesidad de dar las gracias a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. A Todos. A las policías locales, como la de Santiago, que están entre las más eficaces de España. A la Policía Nacional y a la Guardia Civil, cuyos agentes se dejan los cuernos día tras día para hacer nuestras vidas mejores. Porque la seguridad es la primera prioridad cuando de calidad de vida se habla. No es casualidad que aquí en Compostela, cuando hablamos de policías, sea siempre para alabar su trabajo y para reivindicar para ellos más medios materiales y humanos. No es de recibo que la comisaría tenga sesenta agentes de menos y que en la Policía Local sean cuarenta. No es de recibo que Santiago no sea sede de una Unidad de Intervención Policial (UIP) o que no tenga unidad canina propia. Que ambas tengan que ir y venir desde A Coruña o Vigo cuando Compostela es un punto de vigilancia obligada, y me temo que ya permanente, en este combate contra el terrorismo yihadista en el que andamos enfrascados. Es necesario huir de la división que algunos, en esta tierra y en tierras hermanas, quieren hacer entre buenos y malos. Pero tengo absolutamente claro que, cuando se vive en una verdadera democracia como es la española, entre los buenos, sea donde sea y en el momento que sea, siempre estarán los policías y los guardias civiles que tantas y tantas veces anteponen su seguridad y su propia vida para salvar las nuestras. Conviene no olvidarlo en estos días de tanta estupidez.