El ala cierre internacional, formado en Sar, encara su séptima campaña en el Inter
21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Pola disputa su séptima temporada con el Inter, en el que recaló tras forjarse en Sar. Mañana vuelve a casa, como rival.
-¿Recuerda su primer día en Sar?
-Puff, no. Sé que fue para entrenar. El primer partido... Jugamos con el filial contra el primer equipo.
-¿Y su debut?
-Ahí sí, en Móstoles.
-¿Qué queda de aquel chaval que llegó siendo un juvenil?
-Mucho, pero ahora soy un jugador un poco más maduro, más pulido. El tiempo me ha hecho cambiar en cosas, en forma de pensar, en forma de jugar.
-¿Por ejemplo?
-Pues antes era un ala más ofensivo, ahora soy casi un cierre.
-Y ahora es un hipster, ¿también un capo en el vestuario verde?
-Hipster no. Me dejo la barba porque me gusta.
-¿Y capo?
-Quitando a Ortiz, Rafael y yo somos los que más tiempo llevamos. Pero, capo, no.
-¿El Santiago sigue siendo un equipo reconocible?
-Sí. Pero es verdad que ha cambiado. El cambio de nombre también influye. La bajada de presupuesto ha hecho que el equipo no esté luchando por meterse siempre en Copa y play off, por llegar a las finales. Ahora el objetivo es buscar puestos de tranquilidad. Y ojo, porque tiene mucho mérito. Aguantar años tan complicados como los que han pasado es digno de reconocimiento. Creo que este año ha pegado un pequeño salto de calidad en la plantilla. Ahora toca demostrarlo.
-¿Y la filosofía del juego?
-Sigue siendo un equipo intenso, de defensa muy presionante. Con Santi, me dicen jugadores que han estado a sus órdenes, hay más libertad ofensiva. Es un equipo más atrevido. Con Santi hay más verticalidad.
-¿Antes de Santi era un fútbol sala más prefabricado?
-Más prefabricado no diría. Había movimientos, pero no se basaba todo en movimientos prefabricados. Con Santi coincidí cuando era juvenil, pero lo que me dice la gente es que insiste en buscar más el uno contra uno, ir más hacia arriba.
-Si mantienen la efectividad de la última visita, ya puede temblar el Santiago.
-Cada partido es diferente. Llegamos en buen momento, en línea ascendente. Seguro que nos van a poner las cosas complicadas. Parece que va a haber gente en el pabellón. Si el balón entra... Esa es la clave, para unos y otros.
-¿Ricardinho es igual de cautivador en los entrenamientos que en los partidos?
-Sí. Lo que a todo el mundo le parece una barbaridad, para nosotros es algo normal. Todos los días intenta hacer cosas, es su forma de jugar. Que meta una rabona, haga una lambretta, un caño... Es así. Como cuando estaba Alemao, todos los días hacía cosas en los entrenamientos y luego las veías en los partidos.
-¿Es el jugador más...? Póngale el adjetivo que quiera.
-Es el más decisivo. En los momentos importantes sabes que siempre va a aparecer, como la final del año pasado en Torrejón, a falta de dos minutos. Pero, para mí, el mejor es Rafael. Es muy bueno ofensivamente, también defensivamente, compite como el que más... Lo tiene todo, quizás no hace regates espectaculares, pero también sabe regatear.