El portavoz municipal del BNG, Rubén Cela, se pronunció ayer en contra de la instalación de la gasolinera en la parcela de Brandía por considerar que existen «motivos suficientes técnicos» para denegar la autorización, entre ellos, que el entorno no está preparado para los accesos y que se ubicaría al lado de una papelera y junto a una conducción de gas. Además, Cela considera que se «está a estirar o chicle demasiado retorcendo a normativa vixente de usos». Una modificación legislativa del 2013 facilita instalar gasolineras y un uso comercial.
El alcalde, Martiño Noriega, incidió en la tesis de que el Concello «é sensible» a las reclamaciones vecinales, y aseguró que escuchará la opinión de los residentes. Pero subrayó que el proyecto tiene autorización autonómica y se enmarca en una normativa urbanística que condiciona la actuación. En ese sentido, resolvió, «temos que ser rigorosos e non crear falsas expectativas».