El recinto de Amio acogió la Feira Cabalar, que se celebra con motivo del festivo del Apóstolo. Durante la jornada de ayer, comerciantes, ganaderos y amantes del mundo ecuestre se reunieron en la cita ineludible del 25 de julio.
Este año, la concurrencia fue de 352 reses de ganado equino, 35 de asnal y 30 ejemplares entre el ganado ovino y caprino. Estos datos son ligeramente inferiores a los del año pasado, aunque la recaudación ha aumentado en 20.000 euros. Asimismo, las ganancias también superan a las de la feria ecuestre de la Ascensión, a pesar de vender más reses.
Este incremento de los resultados se debe a la subida del precio de caballos y burros que, en el caso de estos últimos, se atribuye a la reducción de su población en los últimos años.
Los visitantes de la feria también pudieron disfrutar del ambiente festivo de Amio. Alrededor del recinto se instalaron pulperías, churrerías, un mercadillo de ropa y talabartería y puestos de venta de hortalizas.