Santiago Futsal, el club en el que «nadie está por dinero»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

Catela, que desestimó ofertas mejores, abrió el camino de las renovaciones

21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada 15/16 apuraba sus últimas semanas. Juanjo Catela, que tardó en coger velocidad de crucero porque había empezado el curso recuperándose de una lesión de tobillo, era ya un jugador de referencia en el Santiago Futsal. Venía de cuajar un gran expediente, a domicilio. Ya en el autobús, para el largo viaje de vuelta, sus compañeros le gastaron una broma. Le hicieron creer que lo iban a llamar de la Radio Galega. Y recibió esa comunicación, pero desde el mismo autocar. Allí, en primera fila de asientos, el gaditano sufría con el gallego, pero lo entendía. Cuando le dijeron que si había a su alrededor cantos de sirena, contestó que estaba muy a gusto en el Santiago Futsal y que no se planteaba otras opciones.

Un año después demostró que aquella reflexión no eran palabras para quedar bien sin mayor esfuerzo, como tantas veces sucede en el mundo del deporte. Porque ha sido el primer jugador en renovar. Se ha comprometido por dos temporadas más, a pesar de tener ofertas que, en algún caso, duplicaban lo que va a percibir en el Santiago Futsal.

El director general del club, Miguel Fernández, subraya que no es un caso aislado: «El de Catela es el más significativo, pero aquí nadie está por dinero. Hablo de jugadores, entrenadores y trabajadores, que en otros sitios podrían ganar más».

A veces, medir los tiempos acaba siendo ventajoso. El talentoso ala andaluz ha encontrado en el Santiago Futsal el hábitat en el que está consiguiendo desplegar su mejor fútbol sala. Se siente a gusto. Tanto él como el cuadro técnico entienden que tiene un considerable margen de mejora, y que si conserva su progresión las ofertas crecerán a la par, en número y cuantía. Pola, hoy en el Inter, y Aicardo, en el Barcelona, alcanzaron la internacionalidad en Sar y desde ahí dieron el salto a uno de los grandes.

La clave la dio Pablo Tallón, que llegó con 12 años y acaba de dejar el fútbol sala de élite a los 25. Se va porque considera llegado el momento de centrar toda su atención en el futuro profesional, sin las horas que le quitaba el deporte. Dijo adiós con un deseo: ««Ojalá el Santiago Futsal pueda conseguir los máximos éxitos deportivos y que encuentre, por fin, una viabilidad y estabilidad económica como la que un club como este se merece. Y por las más de 200 razones, las de todos los niños y niñas de la base que quieren cumplir el mismo sueño que yo tenía: debutar en Primera».

Cuatro renovaciones

Catela fue el primero en dar el paso, a pesar de tener sobre la mesa otras opciones. El portero Víctor, el ala Armando y Álex Diz, uno de los grandes talentos del fútbol sala gallego, han seguido el mismo camino y han dado el visto bueno para seguir en Sar. Al igual que el entrenador, Santi Valladares. Los cinco pueden decir que con ellos no va aquello de que entre el honor y el dinero lo segundo es lo primero.