La oposición ve dejadez del gobierno local en la pérdida del tren turístico

X. melchor / m. mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

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maría moldes

Compostela Aberta asume que el servicio no volverá a estar operativo hasta julio

24 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el mejor de los casos, Santiago estará sin tren turístico hasta el mes de julio. Así lo admite la concejala de Turismo, Marta Lois (Compostela Aberta), que espera que la tramitación del expediente del nuevo contrato pueda acelerarse al máximo y estar finalizada en el mes que viene. No obstante, esa fecha es la más optimista y cualquier contratiempo, como un recurso de alguna de las empresas que concurren a la licitación, haría que no hubiese este servicio al menos hasta agosto.

Para todos los grupos de la oposición, la pérdida del tren turístico es fruto de la «dejadez» y de la «falta de gestión» del gobierno local. PP, PSOE y BNG coinciden en que ha sido este abandono el que ha motivado que la empresa que estaba prestando el servicio, Autocares Mosquera, haya dejado de trabajar desde el pasado día 1.

Para la concejala popular María Antón «no es de recibo que conociendo los plazos que había en el expediente, como ya le ha ocurrido al gobierno local en tantas otras cosas, estemos todavía así. Si Compostela Aberta no es capaz de licitar a tiempo un simple tren turístico, qué harán con la estación intermodal. Si por ellos es no tendremos ni tren turístico ni AVE», ironiza la edila.

El portavoz del PSOE, Paco Reyes, coincide en su valoración y considera que la falta de previsión de Compostela Aberta es lo que ha hecho que Santiago se haya quedado sin el servicio de tren turístico. «Ha pasado aquí lo mismo que en otros servicios, como en los centros socioculturales, la guardería de Salgueiriños o las pistas de pádel, que están todas sin contratos como es debido», asegura el socialista.

Para el líder del Bloque, Rubén Cela, tanto en el tren turístico como en los otros servicios mencionados «hai unha falla de previsión, porque os pregos os sacaron xa co contrato vencido, cando xa o tiñan prorrogado. O que tiñan que facer, un mes antes de que remate o contrato, e ter todo licitado e feito para que non pasen estas cousas». El portavoz nacionalista se lamenta de que «isto sexa unha constante en Compostela Aberta, deixar vencer os contratos e non actuar con antelación en cousas que son absolutamente previsibles».

El retraso en la licitación del nuevo contrato del tren turístico, además de haber dejado a la ciudad sin este servicio en plenas fiestas de la Ascensión y en el inicio del verano, se ha cobrado otras víctimas, ya que las dos trabajadoras que ejercían como guías turísticas y que se encargaban de la venta de billetes han sido despedidas.

Esta es una cuestión que para los grupos de la oposición es especialmente preocupante. «No puedo entender como un gobierno que se dice de izquierdas no haya tenido en cuenta a estas trabajadoras», señala Paco Reyes (PSOE). La concejala del PP María Antón también considera «muy grave» las repercusiones que el retraso en la licitación ya han tenido en estas dos trabajadoras y añade que «evidentemente, para el resto de empleados también es un motivo de preocupación».

No obstante, el portavoz socialista considera que los problemas con el tren turístico no tendrán repercusiones negativas en los trabajadores que desempeñan las funciones de conductores «ya que la empresa puede recolocarlos en otros puestos y no tienen que prescindir de sus servicios, pero como estas dos trabajadoras tenían contrato por prestación de servicios es diferente», explica.

Mesas técnicas

La primera de las mesas de contratación del nuevo servicio de tren turístico se celebró ayer y en ella se descartó a una de las empresas que se presentaron porque no subsanó las deficiencias en la documentación que había aportado. La concejala de Turismo, Marta Lois, anunció al reto de grupos políticos que esperan poder convocar la siguiente mesa, la técnica, el lunes de la semana que viene, en la que se verán las ofertas de las firmas que han quedado en el proceso. De un lado, la que ha sido concesionaria hasta la fecha, Autocares Mosquera, y de otro, la UTE formada por Monbus y Julià. Una vez que los técnicos municipales valoren las propuestas y den las puntuaciones correspondientes a cada una de ellas, se convocaría la tercera y última mesa, en la que ya se podría adjudicar el servicio. No obstante, si durante el proceso se presentan recursos administrativos o judiciales los plazos podrían alargarse más allá del mes de julio.