Aumentan los usuarios del autobús tras ocho años de descenso continuo

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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XOAN A. SOLER

El 32 % viaja gratis, lo que conducirá al gobierno local a revisar este sistema

12 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El transporte urbano empieza a coger color tras años de pérdida de confianza de los usuarios. Después de ocho temporadas de descenso continuado de viajeros, en el pasado año se registró un aumento. Fueron 10.000 personas más que en el ejercicio anterior, pero es un cambio de tendencia que da alas al optimismo. El cómputo global arroja 1.135.858 usuarios frente a 1.124.117 en el 2015, año en el que se perdieron 37.000.

El hecho es que el gobierno local está inmerso en una reforma integral del servicio justamente cuando se produce ese incremento de viajeros, por lo que el reto que se le presenta es mantener la progresión con la remodelación de las líneas, que serán de diez a doce cuando finalice el proceso que desembocará en el nuevo modelo. Y es posible que varíe un criterio: la gratuidad de los pensionistas. Son un 34 % de los usuarios.

El concejal Jorge Duarte ya ha anunciado cuál será ese futuro modelo: la concesión. Solo que con una novedad: la empresa municipal Tussa tendrá una mayor capacidad de gestión, dirección y decisión. No se limitará a impartir directrices. Estará en el día a día de lo que haga la concesionaria, más limitada en sus funciones. Aunque el estudio del futuro del transporte planteaba diferentes posibilidades de gestión (directa, a través de Tussa, de capital mixto o de capital privado), la municipalización del servicio sería en este caso de difícil viabilidad, puesto que implicaría un aumento de los costes del servicio en un 28 %, según un informe encargado por Tussa.

El principal ingrediente de ese coste es la adquisición de autobuses. Ni siquiera recurriendo al rénting sería accesible para las arcas locales. La propia concesionaria Tralusa, a la vista de los cacharros que están operando en ciertas líneas, se ha ofrecido, con el plácet municipal, a cambiar siete antes de la nueva concesión.

El estudio que se está realizando para diseñar el nuevo transporte tropieza con una realidad que impide un modelo único: además de Tralusa operan cuatro empresas más en el municipio: Arriva, Rías Baixas, Hermanos Ferrín y Grabanxa. En el año 2019 sus concesiones finalizan y será el momento en el que el Concello incorpore esas rutas, dentro del término municipal, a la administración compostelana. Ese es el horizonte que ofrece Jorge Duarte. Entretanto, el funcionamiento será híbrido, con Tralusa y cuatro concesionarias.

Uno de los datos que más saltan a la vista en el balance del año 2016 es el 32 % de usuarios (jubilados, pensionistas, discapacitados) que viajan gratis. Es una cifra elevada y Duarte mostró su postura favorable a estudiar la inclusión de criterios de renta en este tipo de bonificaciones.

El transporte cuesta hoy 7,1 millones de euros al año, de los cuales 4,5 son aportados directamente por el Concello.