El arzobispo presidió la misa del adiós al párroco Cacheda

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Manuel Cacheda prestó servicio a la zona nueva compostelana involucrándose en distintas facetas sociales, no solo en la religiosa

26 mar 2017 . Actualizado a las 10:07 h.

El templo de San Fernando se llenó de gente para dar la despedida al que fue su párroco durante más de cuarenta años, Manuel Cacheda, fallecido anteayer. El arzobispo Julián Barrio se acercó hasta la parroquia para oficiar el sepelio por el popular cura, que ha sido uno de los pioneros en habitar y prestar servicio a la zona nueva compostelana involucrándose en distintas facetas sociales, no solo en la religiosa. El prelado ha tenido sentidas palabras para el sacerdote finado.

Con el acto de ayer, Julián Barrio se erige en el tercer obispo que acude a San Fernando por un evento importante en la trayectoria de Manuel Cacheda, en este caso por su óbito. El primero fue Quiroga Palacios, que le ordenó, le nombró párroco y asistió a la colocación de la primera piedra de la iglesia; y el segundo, Rouco Varela, que consagró el templo en 1989.

Ayer, la iglesia en la que fue sepultado Cacheda se quedó pequeña para acoger a los centenares de personas que quisieron rendirle homenaje en este trozo del Ensanche donado por Esperanza Rubido en el que el sacerdote levantó su iglesia.