El edil Jorge Duarte compareció ante el pleno a instancias del PP, que criticó que CA haya puesto el edificio en manos privadas
17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las fórmulas de uso la Casa da Xuventude y la falta de información respecto a este inmueble enfrentaron al gobierno local con los demás grupos municipales, que cuestionaron la actuación de Compostela Aberta en este asunto. El concejal Jorge Duarte compareció ante el pleno a instancias del grupo popular, cuyo concejal Alejandro Sánchez-Brunete criticó que el Concello haya puesto el edificio en manos privadas y formuló una serie de interrogantes que ampliaría luego el socialista Paco Reyes. El PSOE, como el resto de la oposición, lamentó la «falta de transparencia» en todo el proceso. Uno de los ámbitos de opacidad afecta al destinatario de las llaves del local. Jorge Duarte esgrimió que el Concello firmó un contrato menor con el promotor cultural David Rodríguez, que gestionó la Tabacalera de Madrid, por un monto de 14.000 euros. En febrero se creó un grupo de autogestión, dividido en cinco subcomisiones (con llaves para sus responsables), para gestionar la casa con carácter participativo y abierto a todos. En total, se desarrollaron 137 actividades, según apuntó Duarte.
En relación a ese uso abierto, Sánchez-Brunete dijo que en el Matadoiro regía la «ley del más fuerte», y criticó que Compostela Aberta haya realizado un acto en el inmueble, a lo que Duarte contestó que también usaron el local el BNG (en dos ocasiones), el PSOE y Ciudadanos.
El nacionalista Rubén Cela lamentó la falta de transparencia en el proceso del Matadoiro y, sin cuestionar la valía de David Rodríguez, deploró que Compostela Aberta no fuese capaz de encontrar en Santiago alguien de peso para gestionarlo. También salió a relucir el estado del inmueble, puesto en entredicho por la oposición. El gobierno anunció que hay previstas obras en la cubierta (26.000 euros), ascensor (15.000), caldera (3.000) y otras acciones.