Nueve de los 12 okupas de la Sala Yago confiesan los delitos para evitar la cárcel

bruno díaz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Los otros tres se enfrentan a penas de un año y medio por apropiarse del cine

14 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De los doce acusados por la ocupación, entre el 18 y el 25 de noviembre del 2011, de la antigua Sala Yago, nueve optaron en el juicio que se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Santiago por confesar los delitos que se les imputaban para poder beneficiarse de una reducción de la pena que pedía para ellos la Fiscalía que les permitirá evitar la prisión. Entre los tres que no admiten los hechos está Adrián Mosquera Pazos, Senlheiro, que declaró por videoconferencia desde la cárcel porque cumple una condena de la Audiencia Nacional por haber guardado explosivos para la banda terrorista Resistencia Galega.

Los tres que no han confesado los delitos han negado que participaran en la ocupación. Uno alegó que estaba allí realizando un reportaje periodístico, otro que había acudido a desayunar y el tercero que, como no encontró plazas para dormir en los albergues de la ciudad, optó por utilizar el antiguo cine.

De los nueve que han admitido su culpa, siete tan solo estaban acusados por la ocupación. Su pena, que inicialmente se había fijado en un año y medio de prisión, ha quedado finalmente en tan solo multas de 366 euros cada uno. Otros dos, Iria Beiroa Otero y Mario Fernández Pereiro, tenían que hacer además frente a cargos por tenencia de explosivos, ya que la policía halló en el interior de la Sala Yago trece botellas llenas con bolas de aluminio, salfumán o aguafuerte y lejía. Esta es una mezcla conocida como cóctel McGyver y que es muy peligrosa porque explota y puede impregnar de un corrosivo líquido que causa dermatitis, irritaciones severas de los ojos y dificultades respiratorias.

A ambos la Fiscalía le pedía inicialmente tres años de cárcel por la tenencia de explosivos -sus huellas aparecieron en las botellas-, además del año y medio por la ocupación. Finalmente, al confesar, han visto fijada en tan solo un año y medio de prisión su condena, que ha quedado suspendida a cambio de que se comprometan a no volver a delinquir en los próximos dos años.

En todos los casos, además del reconocimiento de la culpa, el ministerio público ha considerado el atenuante de reparación del daño, ya que se han abonado a los dueños de la sala los 1.900 euros en los que se cuantificaron los daños causados.

A las puertas de los juzgados se concentraron una treintena de personas en apoyo de los acusados. Entre ellos, el portavoz del BNG en Raxoi, Rubén Cela, y Antón Sánchez, viceportavoz de En Marea.