Los locales vadean sus adversidades, los visitantes vuelan con viento de cola
25 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Obradoiro y el Andorra, que se verán las caras en Sar a las 20 horas, protagonizan esta temporada una antítesis. Los locales no paran de enlazar contratiempos, a los visitantes todo les sale redondo. Y esta semana es un ejemplo más de esa dinámica. Moncho Fernández se ha quedado sin una de sus piezas maestras en el equipo, Rosco Allen, mientras que Joan Peñarroya ya tiene al sustituto de Nacho Martín, Chris Czerapowicz, un cañonero sueco que se apresta a debutar en la Liga Endesa.
Así las cosas, el Alquimista de Pontepedriña hace de la necesidad virtud, apela a la capacidad del colectivo y a que cada uno de sus integrantes dé un paso al frente en tan difíciles circunstancias.
Joan Peñarroya no se fía. Recuerda que, a menudo, las desgracias hacen que el grupo se haga más fuerte. Y no olvida que el Obradoiro no se le ha dado bien a sus huestes en anteriores visitas: «Es un equipo al que cuesta mucho jugar por su movilidad y porque trabaja opciones diferentes a otros conjuntos, tanto en defensa como en ataque, con posesiones largas». También advierte de que el colectivo santiagués tuvo la última posesión para haber ganado al Tenerife y en Baskonia, aunque en ambos casos le salió cruz en el intento.
Ritmo de juego
El Andorra es un equipo al que le gustan los partidos con muchas transiciones. La fortaleza en el rebote defensivo, el poderío físico en todas las líneas y la velocidad que imprime Albicy propician que, siempre que puede, busque anotar en los primeros segundos de cada ataque.
Sobre el papel, al Obradoiro le interesa un partido más pausado. Pero Moncho Fernández avisa de que el rival maneja muchos registros. Las salidas de bloqueos, las acciones de pick and roll o los posteos de Shermadini son algunas de las fórmulas a las que extrae un gran rendimiento.
José Antonio Martín Bertrán, Luis Miguel Castillo y Antonio Sacristán serán los encargados de impartir justicia en la contienda.