El Clínico asume el trasplante renal de pacientes de Pontevedra y O Salnés

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

El Sergas accede a una solicitud de hace años, y le suma la nueva zona a la de Povisa

18 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Sergas acaba de autorizar al Hospital Clínico como centro de referencia para asumir el trasplante renal de pacientes del área de Pontevedra y O Salnés. Se suman a la zona que tiene asignada Povisa, dentro del área de Vigo, que ya acuden a Santiago. La Administración sanitaria accede así a una solicitud de hace años, pues Santiago reclamaba ampliar el volumen de pacientes asignados para esa intervención.

«No le quitamos nada a nadie. Es un cambio necesario para que el programa de trasplante renal de Santiago, que tiene muy buenos resultados, mantenga calidad y continuidad. Ampliar el área de referencia era una necesidad, por el cambio de perfil de los donantes de órganos, pues son cada vez de edades más avanzadas y a veces sus riñones no se pueden utilizar para trasplante», explica Carmen Rivero, coordinadora de Trasplantes. En el 2016, la media de edad de quienes donaron en Santiago fue de 70 años.

Otra ventaja de ampliar la zona de influencia es que «tendremos una lista de espera mayor, para que cuando surja un donante pueda haber un receptor adecuado, y que no se envíen para fuera órganos donados aquí», agrega.

Esta nueva situación llega tras haber sido en el 2016 en Santiago donde más donantes de órganos se captaron en Galicia, 30: «Es la tercera cifra más alta, tras 40 donantes en el 2002 y 31 en el 2003. Probablemente influyó que hubo una mayor colaboración de las áreas de Urgencias, Neurología, Neurocirugía o Medicina Interna, que tratan más pacientes con daño cerebral y tienen oportunidad de detectar posibles donantes en muerte cerebral», sostiene.

El CHUS se propone ampliar la captación de órganos: «en el 2017, por cuarto año consecutivo, ya hicimos trasplante de riñón procedente de donante vivo. Y tenemos el protocolo preparado, y ultimamos el proceso, para incorporar la donación en asistolia tipo III de Maastricht, que consiste en la obtención de órganos procedentes de donantes que no fallecen por muerte encefálica, sino por parada cardíaca. Son personas en quienes no está indicado continuar el tratamiento, al no poder hacer más por su vida, y que van a fallecer por parada cardíaca. En los próximos meses confiamos poder empezar».

Santiago se sumará así los hospitales que ya tienen donación en asistolia. Por este procedimiento se consiguieron el 24 % de los órganos donados en España en el 2016, sostiene esta especialista.

El año pasado en Santiago hubo 10 negativas familiares (de 40 pacientes candidatos lo hicieron 30) a donar los órganos. Fueron el 25 %, una cifra elevada; aunque inferior al 26,9 %, que fue a la media gallega. «Excepto cuando hay un documento de instrucciones previas, que tiene validez legal plena, se pregunta a la familia si la persona quería ser donante, y a veces no lo saben. La alternativa de la donación debe formar parte de los cuidados al final de la vida, pues poder donar es un derecho de la persona; por eso tenemos que ofrecer a la mayor parte de las personas esa posibilidad», dice.

Carmen Rivero coordina un equipo de seis médicos y una enfermera, que se ocupan preferentemente de conseguir órganos para trasplantar «y estamos muy agradecidos a todo el personal que colabora, pero sobre todo a pacientes y familiares por su generosidad», manifiesta.