El perito culpa del accidente de Vite al mal mantenimiento de la farola

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Asegura que se incumplió el contrato con el Concello y la ley de seguridad industrial

18 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El informe pericial que solicitaron los padres de Anna Nieto Lago, la joven de 15 años que falleció electrocutada el 15 de septiembre del 2014 en el barrio de Vite al tocar una farola defectuosa, culpa del trágico accidente a la falta de mantenimiento de las luminarias en el parque Pablo Iglesias. El documento incorporado al sumario de la causa fue redactado por el ingeniero técnico industrial Alberto Otero y asegura que la empresa concesionaria del alumbrado público en Santiago, Ferrovial, incumplió las condiciones bajo las que se hizo cargo de la gestión del servicio, así como también el reglamento electrotécnico de baja tensión y la Ley de Seguridad Industrial de Galicia. La razón es que no hizo, en opinión del técnico, «un mantenimiento de la instalación acorde con la prevención y limitación de los riesgos y la protección contra accidentes e incidentes capaces de producir daños o perjuicios a las personas».

El perito concluye que se produjo un incendio en la instalación eléctrica que hizo que el báculo de la farola se pusiese en tensión. La toma de tierra, aunque desconectada, existía, pero su extremo estaba oxidado «por lo que la desconexión no es reciente», señala el perito. Esto provocó en opinión del técnico que la carcasa «alcanzase una tensión peligrosa y sumamente elevada comparada con la tensión de seguridad que determina el reglamento, cifrada en 24 voltios para este tipo de instalaciones».

A la falta de toma de tierra se unió que la farola tampoco disponía de interruptores diferenciales, lo que hizo que, pese al mal funcionamiento, no se interrumpiese el suministro eléctrico de la instalación. La conclusión a la que llega el perito es que la trágica muerte pudo haberse evitado con un correcto mantenimiento del alumbrado del parque Pablo Iglesias de Vite. «Si hubiese dispuesto de un interruptor diferencial de alta sensibilidad, aunque el contacto se produjese, Anna Nieto Lago no habría fallecido, ya que con 30 miliamperios el riesgo de sufrir lesiones es improbable», asegura.

La joven recibió la fatal descarga al intentar pasar a horcajadas encima de la barandilla que estaba situada muy cerca de la farola que provocó el fatal calambrazo. Esta estructura metálica del mobiliario urbano tampoco estaba conectada a la toma de tierra, lo que fue aún más dañino en opinión del perito al hacer que la menor «fuese sometida al paso de una corriente superior». «No obstante -añade el técnico en el informe que presentó en el juzgado- con los valores de resistencia a tierra registrados y con esas tensiones de defecto, en ambos casos Anna Nieto habría sufrido graves lesiones».

La empresa certificadora

Además de señalar a la empresa concesionaria del alumbrado público en Santiago por la falta de mantenimiento de las farolas del parque de Vite, el informe pericial también apunta a la firma Atisae, que emitió el certificado de inspección de la instalación y que dijo que todo estaba en regla. El técnico reprocha al inspector que calificó como favorable la luminaria que en el apartado de observaciones dijese que la farola disponía de protecciones diferenciales de 30-300 miliamperios.

El perito resalta que se ha demostrado que «la instalación no disponía de dicha protección mediante interruptores diferenciales, por lo que el inspector comete una infracción grave (...) del artículo 33 de la Ley 9/2004», que regula las condiciones de las inspecciones técnicas de las instalaciones. Este técnico, como un trabajador de Ferrovial y un funcionaria del Concello figuran como investigados en la causa.