La tasa turística encuentra reticencias en la oposición municipal y el sector
SANTIAGO
Compostela Aberta considera necesario reflexionar sobre ello de aquí al año santo
17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La tasa turística propuesta por el alcalde Martiño Noriega, con los hoteles como destinatarios, es una fórmula que encuentra bastantes reticencias en el momento actual. No es que el regidor proponga su aplicación, sino que sugiere la conveniencia de que se administraciones, sector privado y ciudadanos estudien la iniciativa. La competencia sobre la aplicación fiscal la tiene la Xunta de Galicia. En el seno del Ayuntamiento la oposición no lo ve claro y la propuesta de Noriega les suscita no pocas interrogantes. Plantean asimismo la necesidad de estudios previos a la aplicación de la tasa.
compostela aberta
Necesario consenso. CA considera que es necesaria una reflexión de aquí al próximo año santo y apunta a la necesidad de que la Xunta, que tiene la competencia en esta materia, junto al Concello y el sector hotelero «poidan consensuar unha ferramenta fiscal que permita acadar os obxectivos de coidado, mantemento e avanzar cara esa cidade desexada», dice la concejala delegada de Turismo, Marta Lois. Respecto al importe de la tasa, refiere que en otras ciudades anda por el euro o el euro y medio, según el número de estrellas hoteleras, pero opina que no debe iniciarse el debate con la cuestión monetaria, sino con la necesidad «de camiñar conxuntamente cara a posibilidade de crear esa ferramenta fiscal».
Partido Popular
Mejor, un plan estratégico. El grupo popular opta por no pronunciarse sobre la fórmula específica de la tasa turística al considerar que responde a «un globo sonda» lanzado por el alcalde y que se trata de una propuesta «baleira de contido» cuyo objetivo dice ignorar. Lo que requiere el PP a los gobernantes locales es la presentación de un plan estratégico de turismo y la convocatoria de la sociedad Incolsa como prioridades. «Falta unha estratexia e unha política turística para a cidade», resalta.
PSOE
Sin objetivos. Los socialistas consideran que lo primero es conocer los objetivos de la propuesta del alcalde, porque cualquier fiscalización tiene que tener un objetivo más allá de la mera recaudación y en el escrito de Martiño Noriega no se reflejan, según Paco Reyes. El PSOE se queja de que el alcalde no haya hecho ninguna propuesta a los grupos municipales, que tuvieron «que enterarse pola prensa». Reyes plantea antes de nada si la iniciativa del alcalde ha sido puesta sobre la mesa por el sector y si supondrá reducir la afluencia de personas que vienen a pernoctar «cando o turismo supón o 20 %» del PIB local. Reyes destaca dos patologías en el turismo de Santiago: la baja estancia media y el bajo porcentaje de ocupación, salvo en este verano. Para el edil, a estas cuestiones hay que ponerles objetivos y números. ¿A favor o en contra de la tasa? «Depende».
BNG
Antes, estudios serios. El nacionalista Rubén Cela aclara que la tasa turística es un debate que, como el Guadiana, aparece y desaparece. Ya la planteó en su día la popular Reyes Leis sin éxito. «Santiago, como proxecto de cidade, non se pode improvisar nin se pode gobernar a golpe de globo sonda», dice Cela, quien considera que la iniciativa debe abordarse en una mesa de turismo junto a otras cuestiones importantes y con todos los agentes del gremio turístico, no solo el hostelero. Y debe ser precedida de unos «estudios serios» en los cuales hay que tener en cuenta la experiencia de otras ciudades. Destaca la importancia del turismo para la economía: «Por agora é a Citroën de Santiago e hai que coidalo».
asociación de hospedaxe
No es el momento. La Asociación de Hospedaxe de Santiago estima que no ha llegado el momento de plantear la tasa turística, aunque la idea en sí no le parece mala. La secretaria de la entidad, Rita Sobrado, se fija ya en el inicio del artículo periodístico de Martiño Noriega, en donde menciona ciudades como París, Roma o Barcelona, para recalcar que Santiago anda aún en otra liga en cuanto a afluencia. «Somos comparables con Salamanca, Soria o Toledo, pero non con Barcelona, que recibe seis millóns de visitantes ao ano», reflexionan desde la directiva. Quizás dentro de una década, si el sector crece mucho en Santiago, sea el momento, opina Sobrado. Además no ve la oportunidad de introducir la tasa cuando el sector está recibiendo ayudas para la dinamización del turismo. «A aplicación dunha taxa como fan noutras cidades, que reverte no sector, paréceme estupendo», señala Sobrado. Pero no en este momento.