Homenajeará a Carlos Saura, Lola Dueñas y Chema Prado
04 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El ciudadano ilustre, la comedia dramática que logró el premio al mejor actor en Venecia y la Espiga de Plata en la Seminci de Valladolid, abrirá el próximo martes la trigésima edición del festival Cineuropa de Santiago. Será el primero de los 213 filmes que se podrán ver hasta el 27 de noviembre, muchos de ellos de estreno, como Mimosas, de Oliver Laxe, una cinta que se mostrará por primera vez en Galicia.
Las proyecciones durante estas tres semanas en el festival compostelano tendrán como complemento coloquios con cineastas, mesas redondas, encuentros con el público, así como clases magistrales. Estarán presentes los dos premios Cineuropa más jóvenes, Oliver Laxe y el catalán Albert Serra, que presentarán sus nuevos trabajos. A ellos se le unirán la francesa Pascale Breton, el argentino Eugenio Canevari y los españoles Alberto Morais y Adolfo Dufour.
El festival tendrá más nombres propios. Al cineasta Carlos Saura, que recibirá el premio especial Cineuropa, como había anunciado la organización, se le sumarán otros dos galardonados: la actriz Lola Dueñas y el exdirector de la Filmoteca Española, el lucense Chema Prado.
En esta ocasión, competirán en la sección oficial por el premio del público treinta filmes, que reúne a los grandes autores europeos en liza, con trabajos de Olivier Assayas, Marco Bellocchio, François Ozon, Xavier Dolan, Bertrand Bonello, Joao Pedro Rodrigues, Ulrich Seidl, Bruno Dumont, Cristi Puiu y Alain Guraudie, además de Oliver Laxe y Albert Serra, entre otros.
Cintas que generan debate
En la sección panorama internacional, por su parte, podrán verse dos de los filmes que han generado controversia: The Neon Demon, de Nicolas Winding Refn, y la adaptación del relato de Javier Marías Mientras ellas duermen, de Wayne Wang. «Este año tenemos una programación con películas que pueden dar lugar a debate porque en los festivales no se han visto acompañadas del beneplácito del público. Cineuropa nunca ha querido ser complaciente, vamos siempre investigando, mirando hacia delante y apostamos por el cine de mayor riesgo», aseguró el director del festival, José Luis Losa, que ayer presentó esta edición acompañado por el alcalde compostelano, Martiño Noriega; el director de la Agadic, Jacobo Sutil; y la concejala delegada de acción cultural, Branca Novoneyra.
Entre las más de quince secciones previstas, el director también destacó O polar: a idade de xeo do cinema negro francés, formada por 41 cintas, la mitad de las cuales no llegaron a ser estrenadas en España debido a la dictadura; y la de Cine e tupamaros.
Losa elogió la fidelidad del público -«porque un festival está vivo si cuenta con su apoyo»- y del Concello santiagués como claves para poder alcanzar esta trigésima edición. E incidió en la necesidad de evolucionar: «Hacer lo mismo que hace 30 años sería una necrosis». Ahora, sobradamente asentado entre los aficionados al cine compostelanos, el certamen sigue trabajando para mejorar su impacto exterior, consciente de su gran potencialidad turístico cultural.
Las entradas para los ochenta filmes cuyo pase será de pago se pondrán a la venta el lunes.