La gerente del Instituto Galego de Consumo (IGC), Sol María Vázquez Abeal, se reunió ayer con una veintena de los gallegos afectados por el vuelo Lanzarote-Santiago de Ryanair que fue cancelado la semana pasada. En el encuentro les ofreció información y asesoramiento y la posibilidad de centralizar a través del organismo autonómico las reclamaciones que los pasajeros presenten a la compañía.
El IGC va a ofrecer a Ryanair la vía de la mediación para tratar de llegar a un acuerdo que permita resolver el conflicto con los usuarios afectados. Si la empresa no satisface sus demandas, Consumo dará traslado de las reclamaciones a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que es la competente en esta materia. Todos los pasajeros del vuelo cancelado pueden informarse de sus derechos en las oficinas que el instituto tiene en las siete principales ciudades gallegas, así como en el teléfono gratuito 900 231 123.