Fallos en el sistema de videoconferencia obligan a suspender juicios en Penal

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los problemas técnicos son continuos y generan graves problemas de agenda

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se habla de la falta de medios materiales y humanos en los juzgados las reivindicaciones que suelen ponerse sobre la mesa son la creación de nuevas salas o la contratación de jueces de refuerzo en lugares especialmente colapsados. Pocas veces se hace referencia a carencias más cotidianas y teóricamente menores, pero que a la postre generan numerosos problemas operativos y que hasta suponen que haya que suspender juicios, con el consiguiente perjuicio que ello supone no solo para los acusados y testigos, sino también para el propio funcionamiento del juzgado, que se ve forzado a hacer huecos en su agenda donde no los hay.

En Santiago, si hay un problema que por reiterativo está ocasionando numerosos problemas y tiene hartos a jueces, secretarios y funcionarios son los continuos fallos que se están produciendo en el sistema de videoconferencia de las salas de vistas de los juzgados de lo Penal.

Son demasiadas las ocasiones en las que, con todo ya a punto, se ha tenido que suspender una vista oral porque resultaba imposible contactar con un testigo o un acusado que iba a prestar declaración desde otro lugar por videoconferencia.

El juicio de la Sala Yago

El último fallo tuvo lugar esta misma semana. El juzgado de lo Penal número 1 de Santiago tenía que celebrar el juicio contra los doce acusados de ocupar, en noviembre del 2011, el edificio de la antigua Sala Yago. La vista exigía no poca intendencia. Estaban llamados a declarar numerosos testigos, peritos que iban a explicar la peligrosidad de los explosivos incautados a dos de los okupas y entre los doce radicales que tenían que sentarse en el banquillo había uno que tuvo que desplazarse desde la prisión de Teixeiro, donde cumple condena por otra causa por tenencia ilícita de explosivos, así como otro que se sometería a interrogatorio desde los juzgados de Daimiel (Ciudad Real), donde ahora reside.

El juicio finalmente se suspendió porque la abogada de seis de los acusados renunció a representarlos porque no estaba de acuerdo con la línea de defensa que pretendían seguir. Lo que no saben acusados y testigos es que, de no ser por esta incidencia, habrían tenido que aplazar la vista oral igualmente, porque el sistema de videoconferencia volvió a fallar y habría resultado imposible contactar con Daimiel para que pudiera declarar uno de los acusados.

Y como la agenda de los juzgados de lo Penal de Santiago está tan saturada, cada suspensión supone un grave retraso para el caso en cuestión. El de la Sala Yago, por ejemplo, ya no podrá celebrarse hasta dentro de cinco meses, concretamente hasta el 13 de marzo del 2017.

Sin altavoces

El mal funcionamiento del sistema de videoconferencia no es el único problema técnico que azota una y otra vez a los juzgados de lo Penal compostelanos. No hace mucho, a finales de marzo, también hubo que suspender un juicio importante porque no funcionaban los altavoces en los que había que escuchar las grabaciones de unas conversaciones telefónicas imprescindibles para el caso. En aquella ocasión el acusado era el exconcejal de Tráfico de Santiago Albino Vázquez, que fue denunciado por el exjefe de la Policía Local, José Antonio Carril, por relegarle de su cargo. En la sede judicial de Fontiñas están hartos de esta situación y exigen una solución definitiva.