Los hospitales privados compostelanos innovaron en tecnología y servicios este año
07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El hospital compostelano La Rosaleda, que fue el primer centro policlínico privado gallego, junto con el hospital La Esperanza, y el centro médico de Lalín, podrían pasar desde hoy a manos del grupo madrileño MH Hospitales. La decisión la estudian en reuniones que tienen convocadas la junta de accionistas y el consejo de administración. En caso de prosperar la operación, seguiría el mismo camino iniciado antes por otros centros sanitarios privados gallegos, absorbidos por grupos más grandes de carácter estatal.
La empresa sanitaria compostelana celebró su 50 aniversario con un acto el 21 de julio, en el que enfatizó su aportación a la modernización de la asistencia en Santiago y Galicia. Desde la década pasada ha tenido contactos y colaboración con MH Hospitales, que se intensificaron durante los últimos días.
Además de su oferta sanitaria, se preocupó por apoyar la docencia, la investigación y la cultura. Esta labor recae en los últimos años en la Fundación La Rosaleda, que ha extendido su cooperación con instituciones y empresas privadas.
En julio del 2013 los reyes de España felicitaron al centro y su personal por la labor con 31 personas heridas en el accidente del Alvia en Angrois. Este acontecimiento supuso un importante esfuerzo asistencial.
La Rosaleda se ha preocupado en crecer con la incorporación de innovaciones en tecnología y servicios, una tendencia que continúa este año. Así, ha anunciado esta semana dos nuevas innovaciones: los buenos resultados de la última tecnología incorporada hace un mes por su grupo de Neurocirugía, que «permite intervenir a pacientes con patologías inoperables hasta el momento o que no podían afrontar una cirugía mayor», en palabras de Alfredo García Allut. Destaca asimismo que se favorecen estancias hospitalarias más cortas y recuperaciones más rápidas de intervenciones en la columna, que prevén ampliar a cirugías cerebrales. En este equipo participan asimismo Ramón Serramito y José María Santín.
Anunció igualmente, en La Esperanza, una nueva unidad de atención infantil y juvenil, con un servicio de psicología y psiquiatría. Se centra en la asistencia a problemas de aprendizaje, trastornos de conducta, de alimentación o emocionales.