-¿Internet no puede estar al margen de las leyes?
-Las leyes cuando se escriben ya son pasado. La legislación aparece cuando la lucha se ha ganado, y los gobiernos con la ley solo fijan hasta donde están dispuestos a ceder. El problema es que se intentó aplicar a Internet y las redes sociales unas reglas que nada tienen que ver con su funcionamiento. Se quiso aplicar unas normas que serían inadmisibles en otros campos de la vida. Ocurrió con la famosa «patada Corcuera», que consistía en tirar la puerta de tu casa sin mandato judicial, y no aguantó ni cinco minutos. La ley Sinde es otra «patada en la puerta» que fracasa. Internet es creado por hombres libres, y hay que defender este derecho. El legislador no termina de encontrar la forma de afrontar esta difícil cuestión.
-¿Son las redes sociales el altavoz de los partidos minoritarios y de los movimientos sociales?
-Desde el Partido X hicimos el estudio Viaje a las tripas del sistema electoral, en el que concluimos que Internet y las redes sociales lograron el proceso de desintermediación que facilitó la organización ciudadana y el nacimiento de nuevos espacios, pero la televisión tiene un peso enorme. El Partido X nació un año antes que Podemos, que supo utilizar la televisión, y no lo digo como crítica, sino como una realidad sociológica.