Noriega achaca la pérdida de votos a la "desmobilización" de la izquierda pero la oposición cree que es un castigo a su gestión

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El PP y el PSOE son cautos a la hora de evaluar su recuperación en las urnas y el BNG evita interpretar los resultados en clave local

27 jun 2016 . Actualizado a las 19:13 h.

El alcalde de Santiago reconoció ayer que los resultados de las elecciones generales no habían sido satisfactorios para las mareas tras la pérdida de 2.600 votos en la ciudad con respecto a los comicios de diciembre, aunque Martiño Noriega no quiso hacer una lectura en clave local de los resultados porque, a su entender, si se le piden cuentas a En Marea, habría que perdírselas también «ao alcalde de Vigo e ao de Pontevedra». Cree, por el contrario, que esa caída de votos se debe «á desmobilización da esquerda social», aunque como el descenso fue generalizado en las tres ciudades gallegas gobernadas por las mareas, también admitió«resistencias» en la gestión local que pudieron provocar ese desgaste.

Con la vista puesta en las autonómicas, el regidor compostelano también admitió que si se dejaba llevar por su estado de ánimo en la día de la resaca electoral, tendría que admitir que la posibilidad de ganarle al PP estaba lejana, pero Noriega añadió que«cos datos na man» había razones suficientes para creer en esa victoria, y aunque se descartó una vez más como cabeza de lista, advirtió que estaría peleando«na primeira liña» porque«hai partido».

Mucho más satisfecho estaba el líder de la opoisición, por su puesto. El portavoz popular dijo que los resultados para el PP en Santiago habían sido«moi satisfactorios» y agradeció a los vecinos esa confianza que les permitió superar el número de votos de diciembre y subir casi cinco puntos. Agustín Hernández resaltó que de las 113 mesas electorales que hay en el municipio, el PP solo había bajado en cinco, y aunque quiso ser prudente a la hora de extrapolar los resultados a la política local, invitó a Compostela Aberta a abrir una reflexión porque a su entender, la pérdida de confianza del gobierno local «reflicte que na cidade existe descontento e que o goberno non está co que preocupa á xente».

También el PSOE quiso ser cauto en la valoración de los comicios, aunque los socialistas también van recuperándose poco a poco de los malos resultados obtenidos en las municipales. Paco Reyes valoró esa subida de 2,5 puntos que confrontó con la bajada de 3,8 de En Marea, y cree que esa recuperación de los socialistas se debe«a un trabajo responsable hecho con humildad y sin tener ningún complejo». En cambio, cree que el castigo al gobierno local se debe«a las graves carencias de gestión y al incumplimiento de las promesas».

El BNG, que perdió mil votos respecto a diciembre y suma los malos resultados a los obtenidos en comicios anteriores, no quiso hacer un análisis en clave local de los mismos al entender Rubén Cela que los nacionalistas están en un proceso de renovación que todavía no ha dado resultados. Por eso espera mejorar la situación en los próximos comicios autonómicos.«Houbo xente que recoñeceu que non nos ía votar agora pero que asegurou que o faría nas autonómicas. Hai agora no BNG moitas simpatías que non se traducen en votos», aseguró.