Al base andaluz le gusta competir por minutos con buenos jugadores, como esta última temporada con Donnie McGrath y Fran Cárdenas. Entiende que, a la larga, será muy positivo: «No es fácil competir por minutos con McGrtah, un jugador veterano que viene avalado por una buena carrera y por el éxito. Pero más que verlo como un problema, yo lo veo como muy positivo, porque aquí vienen jugadores de grandes equipos a jugar contigo. Ahora es posible que te quitan minutos, pero te enseñan. En el presente te quitan minutos en la cancha, pero fácilmente pueden dártelos en el futuro si sabes aprovechar este trabajo. De todos tus compañeros siempre aprendes algo».
-¿Le da miedo el próximo base del equipo?
-No, claro que no. Cuando ya has estado dos años con Moncho Fernández, que todo el mundo sabe que para los bases es muy estricto, estoy obligado a ser optimista. Que el técnico confíe en mí por tercer año consecutivo es un buen síntoma.
-¿Cuántos años le veremos en el Obra?
-De momento, uno más. Pero tanto yo como mi novia estamos muy contentos en esta ciudad. Claro que si tenemos que estar más tiempo lo haremos sin ningún problema.
-¿Será difícil cambiar de aires con esta afición?
-Seguir aquí fue una decisión muy fácil. Me siento muy apoyado por la afición y agradezco sus muestras de cariño. Santiago es como mi segunda casa. Estamos muy a gusto aquí.