La sindicalista de la CIG Laura Bugalho acepta once meses de cárcel por falsedad documental

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoán a. soler

Alega que solo intentó ayudar a inmigrantes con sus papeles

08 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras siete años de un largo proceso judicial, la sindicalista compostelana de la CIG Laura Bugalho llegó ayer a un acuerdo con la Fiscalía que evitó el juicio y por el que acepta once meses de prisión y una multa de 750 euros por un delito de falsedad documental. Pese a admitir formalmente los hechos, la acusada sigue defendiendo su inocencia y asegura que tan solo intentó ayudar a inmigrantes a regularizar su situación en España.

Nada más salir de los juzgados y ante un centenar de personas que acudieron para apoyarla, Bugalho dijo megáfono en mano ser víctima de la «mal chamada xustiza» y de la «represión xeneralizada» que considera que existe en el Estado. «A Fiscalía sabe que se entro unha vez máis con problemas é porque hai alguén uniformado que púxome en problemas», aseguró la sindicalista, que dijo incluso haber sido víctima de amenazas por parte de esta persona. «Non teño ganas de inmolación, basta xa, que nos deixen en paz», añadió la condenada, que no tendrá que cumplir la pena de prisión porque quedará en suspenso.

Denunció la explotación laboral

La abogada de Laura Bugalho, Mari Luz Casal, también defendió la inocencia de su patrocinada y ha recordado que en el 2009 denunció la explotación laboral sufrida por decenas de personas inmigrantes en Galicia. La letrada explicó el contenido del pacto como un reconocimiento de que la sindicalista «é unha persoa moi solidaria, que puido ter cometido ao mellor algún erro de bulto, mais por axudar aos demais, sabeo o fiscal, sabeo o xuíz e o saben todos».

La ahora condenada llegó a ser detenida en el 2009 y a estar imputada de tráfico de personas y falsedad documental. Su caso se archivó, pero fue reabierto por la Fiscalía. La sindicalista sostiene que fue una «venganza» por sacar a la luz una trama para introducir en España a inmigrantes de forma irregular a cambio de dinero. Bugalho estuvo acompañada en los juzgados por un centenar de personas que la recibieron con una gran ovación y aplausos. Entre ellos había amigos y compañeros del sindicato CIG, así como miembros de otras organizaciones como la Marcha Mundial das Mulleres, el BNG, Anova y el sindicato CUT.