Noche de terror

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

05 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mucho ha evolucionado, en general para bien, el mundo de la hostelería nocturna de Compostela y hoy puede decirse que los abusos que eran moneda corriente años atrás se han ido puliendo a medida que el descenso de la clientela estudiantil, el control de la administración y la propia formación y conciencia del sector, dejó a un lado el entonces habitual «todo vale» y elevó el nivel de exigencia y autoexigencia en las rutas de la movida. Sin embargo, uno de estos casos aislados ha vuelto a hacerle un roto a la noche compostelana, y hay que darlo por bueno si vale como llamada de atención de lo que pudo ocurrir, y afortunadamente no ocurrió, la madrugada del jueves en la Casa do Patín: «A xente empuxaba e seguía empuxando, xente que se feriu porque se golpeou contra mesas, contra o chan. Pensabas que non ías saír de alí hasta que rebentara por algún sitio... volvemos nacer». El testimonio de uno de los jóvenes atrapados en la macrofiesta o el del camarero que temió un «Santiago Arena» dejan claras dos cosas: que las personas en masa actuamos como borregos y que no pueden seguir abiertos negocios de riesgo. Si, además, no tienen licencia, operan bajo la apariencia de una supuesta asociación y encima con el agravante de la reiteración de incidentes y la temeridad de hacer oídos sordos a lo sucedido y a las advertencias del Concello... Señora Cebro, cierre su local y contribuya a la tranquilidad de la noche. Usted nos sorprende al alardear de su ingenua pero terrorífica incompetencia, peores son quienes se arman con un batallón de abogados para tratar de eludir o dilatar sus responsabilidades. Estos aún son más peligrosos.