Derrota del Obradoiro, ovación de Sar

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa LA VOZ

SANTIAGO

La afición cerró los últimos segundos puesta en pie y multiplicó sus cánticos en la retirada a los vestuarios

22 may 2016 . Actualizado a las 19:29 h.

El Obradoiro compareció en la pista detrás de una pancarta en la que daba las gracias a la afición por su apoyo durante todo el curso. Y, aunque lo intentó hasta el final, no pudo brindarle la victoria ante un Málaga que rompió el partido con dos triples de Nedovic: el que cerró el tercer cuarto y el que abrió el último. El triunfo viajó a Málaga, 64-77  pero la afición vivió los segundos finales puesta en pie, con gritos de Obra, Obra.

Al partido se le notaba el aire de tranquilidad, más en la grada que en la pista. El público tardó en acomodarse y necesitó un empuje arbitral para entrar en efervescencia, en el segundo cuarto.

También le costó coger ritmo al equipo, que empezó encajando un parcial 0-5. Pero se repuso con aplomo y momentos de buen juego. Y, sobre todo, cerrando bien el aro propio ante el colectivo de la Liga Endesa que más daño hace en el rebote ofensivo.

Mediado el cuarto, Sar recibió con una gran ovación la entrada en cancha de Waczynski, recuperado de su lesión en la mano. Y el primer balón que tocó el alero polaco valió un triple, para poner el momentáneo 13-9. Al descanso el Obra llegó con esa misma renta, 17-13.

Joan Plaza debió ordenar a los suyos que tensasen la cuerda de la defensa, porque salieron con más actividad en la retaguardia. Paradójicamente, las faltas empezaron a caer del lado local. Prendió la mecha Perea con una personal en ataque a Maric. Llevaban él y Okuo repartiendo cera un buen tramo, hasta que el árbitro decidió parar la pugna. Y Oyón se sumó al concurso con otra falta en ataque a Maric y una en defensa a Pozas, seguida de una técnica a la que le sobró intensidad gestual en la indicación.

Entró Cárdenas, que llevó la batuta hasta el descanso con buen criterio y regaló una de las canastas más vistosas, a aro pasado. En el intermedio estaba todo por decidir, 32-35.

Álvaro Ballesteros

El Obradoiro recuperó su mejor nivel defensivo de vuelta de los vestuarios para darle la vuelta al marcador con cinco puntos seguidos de Bendzius: 41-37. De ahí al final del tercer cuarto los dos equipos jugaron a tirones, de nuevo con protagonismo arbitral.  En esa refriega salió mejor parado el Málaga, que cerró el tercer capítulo por delante en el electrónico, 52-58, con un triple de Nedovic sobre la bocina, en una jugada mal defendida. Lo peor fue la lesión fortuita de McGrath, mediado el cuarto.

Abrió el último tramo Nedovic con otro triple, desde ocho metros. Y a partir de ahí el Málaga  ya no cedió la iniciativa. Hizo daño en el perímetro y en el rebote. El Obradoiro encalló detrás de la línea de 6,75 metros y los minutos finales carecieron de historia, aunque el colectivo de Moncho Fernández no dejó de intentarlo.

Ficha técnica

64 - Río Natura Monbus Obradoiro (17+15+20+12): Donnie McGrath (-), Tyler Haws (5), Eimantas Bendzius (11), Angelo Caloiaro (13), Aleks Maric (2) -cinco inicial-, Juanjo Triguero (5), Alec Brown (3), Santi Yusta (11), Adam Waczynski (8), Fran Cárdenas (2), Kostas Vasileiadis (-) y Pepe Pozas (4).

77 - Unicaja (13+22+23+19): Alberto Díaz (4), Jamar Smith (8), Mindaugas Kuzminskas (12), Will Thomas (7), Fran Vázquez (4) -cinco inicial-, Edwin Jackson (1), Viny Okouo (-), Stefan Markovic (2), Dani Díez (4), Carlos Suárez (2), Nemanja Nedovic (27) y Jack Cooley (6).

Árbitros: Óscar Perea, Juan de Dios Oyón y Raúl Zamorano. Eliminaron por cinco faltas personales al local Maric.