Medio centenar de esculturas lucen en parques y glorietas con desigual atención
SANTIAGO
La dedicada a las víctimas de la violencia de género tiene una pintada en la base y está oculta detrás de una rampa
13 abr 2016 . Actualizado a las 14:38 h.Chequeo Patrimonio en jardines
Santiago dispone de un amplísimo patrimonio arquitectónico que le ha valido reconocimientos internacionales, los elogios de medio mundo y que atrae a miles de turistas cada año que, sin embargo, se marchan de la ciudad sin haber visitado gran parte del patrimonio escultórico.
De todas las esculturas de Santiago, sin duda alguna, As María es la estatua más fotografiada por los turistas. Otra cuestión es que sepan la historia que se esconde tras la figura de las dos hermanas Fandiño, a cuya escultura (obra de César Lombera) no le vendría mal un repaso de pintura. No muy lejos de ellas está la de Valle Inclán. También de Lombera, e instalada en 1999, se mantiene en buen estado después de unos años en los que sus gafas fueron sustraídas en reiteradas ocasiones. La Alameda cuenta con monumentos en homenaje a Rosalía, Méndez Núñez, Ventura Figueroa, Pais Lapido, Castelao y As Leiteiras. Todas en piedra y algunas cargadas de verdín.
En un repaso por las principales esculturas de la ciudad, solo una de las situadas en Belvís y la dedicada a las víctimas de la violencia de género en la praza da Constitución tienen pequeñas inscripciones que deberían ser retiradas inmediatamente. Además, la de la praza da Constitución está semioculta por una rampa, y en las dos, como en otras, faltan carteles informativos para que los visitantes y los de Santiago conozcan al menos su nombre y el del autor.
Tampoco vendría mal, y es una idea, organizar visitas guiadas para conocer las obras más destacadas. Quizás así se pueda dar a conocer que Santiago dispone de una obra de Chillida en el parque de Bonaval, y que en días de fuerte viento se puede escuchar un sonido peculiar al colocarse bajo la pieza de 17 toneladas, o que en el parque también hay dos esculturas de Leopoldo Nóvoa. Una de ellas, posiblemente por falta de conocimiento, más parecen piedras olvidadas de una obra que una escultura, así que un cartel con pistas resolvería muchas dudas. En la Alameda, Francisco Leiro es el autor de la figura dedicada a Castelao, y César Lombera es el del monumento a Pablo Iglesias en Vite. Es posible que incluso los vecinos más próximos desconozcan que la escultura que sirve de elemento de juego a los niños de Almáciga (Proa anciño), es obra de Silveiro Rivas. Otra mención merece el monolito de hierro de Julio Camba, en Xoán XXIII.