El arzobispo de Santiago estuvo acompañado del obispo auxiliar compostelano y del emérito de Tui-Vigo
23 mar 2016 . Actualizado a las 08:56 h.El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, acompañado del obispo auxiliar compostelano, Jesús Fernández González, el obispo emérito de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, y más de 150 sacerdotes, celebraron ayer en la Catedral la misa de consagración del crisma y los óleos.
Con este crisma «se ungen los recién bautizados, se hace la unción a los que se confirman y se ungen las manos de los presbíteros en su ordenación sacerdotal, la cabeza de los obispos en su ordenación episcopal y las iglesias y los altares en su dedicación», explica el Arzobispado.
En la homilía, que pronunció en castellano y en gallego, Barrio apeló a que «o Señor nos faga santos a pesar de nós mesmos», y que los miembros del clero «sexamos pobres, mansos e humildes ao servizo do pobo».