En Santiago se injertaron 74 córneas el último año, un tercio de las trasplantadas en Galicia

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El servicio de Oftalmología se aproxima a sus cifras máximas anuales en esta intervención

19 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El CHUS trasplantó el año pasado 74 córneas, según datos oficiales difundidos ayer por el Sergas. La mayoría de estos tejidos, 62, procedieron de donantes captados en el complejo hospitalario público compostelano, y los 12 restantes se recibieron del exterior. Esta cantidad representa un tercio de los 224 injertos de córnea del año 2015 en Galicia.

Además, en el CHUS se efectuaron 47 trasplantes de membrana amniótica, indicada para diferentes enfermedades de la superficie ocular y córnea, como úlceras, tumores o quemaduras. Desde 1997 el hospital compostelano es pionero en Galicia en este trasplante.

La cifra de injertos de córnea es de las más elevadas en Santiago. Se aproxima al máximo, de 78 en un año, hace ya algún tiempo. Después se notó un descenso -en el 2010 se efectuaron 48- y ahora se detecta un repunte.

Los trasplantes oculares se hacen en casi todos los hospitales públicos y en varios privados de Galicia, y el CHUS suele liderar la estadística anual. Esta circunstancia la favorece el ser centro de referencia para el sistema sanitario público español para tratar tumores intraoculares del adulto y para reconstrucción de la superficie ocular. Estas intervenciones favorecen novedosas técnicas quirúrgicas, que permiten el trasplante corneal selectivamente, según las capas afectadas y la patología de cada paciente.

El trasplante de córnea se hace de forma ambulatoria, por lo que el paciente regresa al domicilio tras la cirugía. Aunque en algunos casos exige el ingreso de la persona operada «depende de las características de la operación y de la técnica que se emplee», explica la oftalmóloga María Teresa Rodríguez Ares. Esta especialista, con Rosario Touriño, forman parte de la Unidade de Superficie Ocular e Córnea del servicio de Oftalmoloxía del CHUS.

Para donar la córnea no se requiere la muerte encefálica de la persona donante, como ocurre con los órganos: «O tecido corneal, ao non estar vascularizado, pode preservarse con máis facilidade e non é necesario manter artificialmente as constantes vitais do doador para a súa extracción», sostiene Carmen Rivero, directora del equipo de coordinación de trasplantes del CHUS. Quienes deseen donar deben comunicarlo a sus personas allegadas, para que lo notifiquen en su momento, agrega.