Lo ve «desautorizado» para defender la ciudad tras la sesión de los presupuestos
17 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El debate sobre los presupuestos no concluyó con el cierre de la sesión que anteayer dio vía libre a Martiño Noriega para poder prescindir de las cuentas prorrogadas del PP y gestionar el resto del año con las suyas propias. Ayer seguía muy vivo en Raxoi. Tocaba jornada de valoraciones.
Socialistas y nacionalistas se centraron en justificar su posicionamiento ante la disyuntiva de permitir que prosperasen unos presupuestos nuevos que, sin ser los mejores, introducen más gasto en política social y fomento de empleo o mantener la prórroga de los del PP, que han cuestionado desde su aprobación. Pero Agustín Hernández fue más allá y tras apelar a la «responsabilidade e coherencia» de su grupo a la hora de oponerse, no dejó de recordar a Noriega que Santiago no solo no se merece esas cuentas «pola súa falta de ambición, discrecionalidade no réxime das subvencións nominativas e o alto recurso á débeda», sino también por entender que «poñen atrancos ao avance da cidade».
Pero Hernández no solo tenía ayer a Noriega en su mira. Tenía sobre todo a Paco Reyes, contra el que arremetió acusándolo de anteponer las directrices de Ferraz a los intereses de Santiago al tiempo que dejaba en el aire si fue casualidad o causalidad que los socialistas permitiesen la aprobación de los presupuestos el mismo día en que Podemos hizo un ofrecimiento al PSOE para retomar las negociaciones y una semana después del «paseo» de Sánchez «pola provincia». Para el popular, tras el pleno de anteayer, Reyes no solo «queda desautorizado para defender os intereses da cidade», sino que «votar PSOE en Santiago é votar Podemos».
El socialista le replicaba que el PSOE no toma sus decisiones «pensando no rendemento político do PP» y que si queda desautorizado «deben dicilo as 7.000 persoas que nos votaron». Y emplazó a Hernández a explicar, «xa que vai facer oposición á oposición e non ao goberno», por qué el PP fue el único que votó la aprobación del plan económico con CA. Reyes defendió que la posición de su grupo tuvo en cuenta los intereses de la ciudad y que pensó en quienes están en paro o en situación económica más complicada a la hora de valorar los incrementos en política social y fomento del empleo. En esa línea justificó su voto Rubén Cela (BNG), que pide a Noriega ahora que gestione y abandone la «dialéctica vitimista».