Los políticos hablaron de temas candentes como los presupuestos, la foto de Cela con Otegi o la investidura fallida
09 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los bomberos de Santiago celebraron ayer su patrón, San Juan de Dios, con un acto institucional y una comida en el parque de Rodríguez de Viguri. Nadie podrá negarles capacidad de convocatoria, porque acudieron el alcalde, Martiño Noriega (Compostela Aberta), y los concejales de Convivencia, Xan Duro, y Espazos Cidadáns, Jorge Duarte, así como los portavoces de todos los grupos municipales. Agustín Hernández (PP), Paco Reyes (PSOE) y Rubén Cela (BNG). También el comisario de la Policía Nacional, Simón Sabariz, el jefe de la Policía Local, José Manuel Traba, y el capitán de la Guardia Civil, Luis Nicolás Arroyo, entre muchos otros.
El día era de fiesta. También para hablar en los corrillos de las últimas mejoras en el parque, del nuevo camión de bomberos, del que llegará a final de año y de la necesidad de aumentar la plantilla, así como del reto emprendido por el gobierno local de retomar la comarcalización del servicio.
Animados por las buenas viandas, la conversación fue derivando a otros asuntos más espinosos y entre los políticos saltaron algunas chispas pero sin perder el buen humor. Paco Reyes no se comprometió a facilitar la aprobación de los presupuestos y Martiño Noriega comentó entre risas que confiaba más en el voto del PP que en el del PSOE. Rubén Cela explicó su polémica foto con Arnaldo Otegi en un homenaje tras salir de la cárcel y auguró que llegaría a lehendakari. También hubo tiempo para la fallida investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Agustín Hernández hizo una predicción: al final habrá pacto y no nuevas elecciones.