La actuación recuperará la vista de las torres de la Catedral y mejorará las conexiones con la ciudad
20 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La visión de los peregrinos de las torres de la Catedral desde el Monte do Gozo será recuperada. Hoy es imposible divisarlas. Y la fórmula para conseguirlo será una adaptación topográfica de la zona más idónea para verlas que incluirá un cúmulo de piedras que rescatarán la figura del histórico humilladoiro. Además, se llevará una tala de los eucaliptos que impiden la visión.
Es una de las actuaciones que prevé la Xunta ya en la primera fase de revitalización del Monte do Gozo, que la Secretaria Xeral para o Turismo Nava Castro valoró ayer como el principal parque de la ciudad y uno de los más relevantes de Galicia y referencia jacobea. Precisamente el uso de este recinto como zona de peregrinos y de los ciudadanos es un objetivo claro que subyace en su remodelación, según refirió el gerente de la Sociedade do Xacobeo, Rafael Sánchez Bargiela.
El equipo redactor del plan revitalizador desgranó la distintas fases y acciones que se acometerán para poner en valor el monte. En la primera, junto a la visibilidad de la basílica, se dignificará la entrada del Camino en el entorno de la capilla de San Marcos con espacios de descanso, ocio y contemplación.
En el gran espacio central, en torno al Camino, se definirán zonas de encuentro, refresco y siesta tanto para los peregrinos como para el resto de los usuarios. Dada la presencia de muros de piedra, zonas de descanso, tanques de agua y merenderos, es convertirlo en un espacio más acogedor.
El Parque Inglés, una gran pradera con tuyas, será una zona adecuada para actividades de deporte, recreo y naturaleza.
La fase dos aborda el Camino a su paso por el Monte do Gozo y consistirá en un tratamiento de pavimentación y de dotación de accesos transversales a los equipamientos del parque.
La fase tres tiene como punto de mira el auditorio y las piscinas, una zona en la que conviven equilibradamente arte y recreo y en la que se propone un área de relax con piscinas dentro de la laguna allí existente, en conexión con el equipamiento hotelero. Precisamente este último equipamiento aglutina las fases 4 y 5. Las tres primeras suponen un coste de 1,2 millones y estarán culminadas a finales del verano.
Nuevas piscinas
Las siguientes estarán después del verano, y la Xunta prepara el pliego de condiciones para la concesión de las actuaciones y servicios que conlleva. Continuarán la labor de Hotusa, la antigua concesionaria, pero con una menor oferta de plazas de alojamiento. Se ha considerado que las 2.986 existentes son excesivas y la idea es reducirlas a 1.200. Pero sus usuarios tendrán más alicientes, y uno de ellos es el apoyo que se le prestará con un nuevo equipamiento de piscinas.
La fase sexta es la zona de acampada, muy extensa (8,2 hectáreas), que podría albergar usos asistenciales, deportivos y de otros tipos. Entre ellos, un establo de ganado ovino, una buena forma de mantenimiento del parque a través del pastoreo.
Una parte importante del proyecto, que dentro de una semana comenzará a materializar la entidad pública Seaga, es su conexión con la ciudad. Y ello se logrará facilitando las conexiones peatonales, el tránsito en bicicleta y el transporte pública. Será necesaria la colaboración municipal para el logro de una senda peatonal sobre un camino hoy impracticable hasta Brañas de Sar.
Claro está, con la reducción de plazas de alojamiento sobrarán instalaciones. La Xunta tiene intención de cedérselas, mediante convocatoria pública, a instituciones como Cogami, Proxecto Home u otras sin ánimo de lucro.
«Este espazo vai ser un lugar de encontro para os peregrinos e de disfrute para os santiagueses»
Nava Castro