Mientras Noriega defiende el procedimiento urgente y sus condiciones para acortar plazos y regularizar la situación administrativa, la oposición lo reprueba. Paco Reyes (PSdeG-PSOE) y Rubén Cela (BNG) coincidieron ayer en criticar que se prime la mejor oferta económica en vez de la calidad del servicio y proyecto educativo. Reprueban asimismo que no se publicite la última oferta en la web municipal y valoran que el proceso se convierta en una subasta. Reyes calificó la situación como «encontros na terceira fase», por ser el actual el tercer procedimiento que abre el gobierno de Compostela Aberta para intentar adjudicar el servicio a una nueva empresa, lo que no ha conseguido aún a pesar de haber transcurrido cinco meses de curso escolar, por las renuncias e incumplimientos de cinco empresas. Reyes criticó que los pliegos para contratar los comedores no cumplían con el criterio económico, como se ha demostrado al cambiarlos. Cuestionó igualmente que se haya pedido un informe exterior «cando hai informes similares do Servizo Económico do Concello».
Rubén Cela insiste en que se ofrezca que la Xunta asuma el servicio o valorar su gestión directa. En caso de no prosperar ninguna de esas opciones, y si hay que repetir una licitación pública porque se externaliza el servicio para los cursos siguientes «cómpre revisar a fondo os pregos técnicos como a contía económica de licitación», manifiesta.