La obra en Montero Ríos arranca el lunes con afectación al tráfico en el cruce de Rapa da Folla

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO

La circulación de la rúa Nova de Abaixo solo girará a la izquierda

16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma de Montero Ríos arrancará este lunes en el cruce donde confluye esta calle con Rapa da Folla y la rúa Nova de Abaixo, lo que provocará alteraciones en el tráfico para quienes circulen por esta última. Los operarios estarán trabajando en ese nudo por espacio de quince días, para instalar el primer tramo del nuevo colector de un proyecto de reurbanización presupuestado en más de 1,2 millones, con IVA incluido.

La afectación al tráfico durante esta primera fase solo alcanzará, sin embargo, a los vehículos que suban por la calle Nova de Abaixo, que obligatoriamente deberán hacer el giro para dirigirse a Rosalía de Castro. No podrán seguir de frente, para incorporarse a Alfredo Brañas o continuar en dirección a la plaza de Galicia. Sí podrán hacerlo los que bajen por Rapa da Folla, que pese a la intervención en el cruce mantiene tanto el giro a la izquierda como a la derecha.

La actuación proseguirá por el tramo del vial comprendido entre Rapa da Folla y Rosalía de Castro. Entonces habrá que aplicar nuevos cortes de tráfico, según el concejal de Convivencia, Xan Duro, quien ayer presentó la afectación al tráfico de esta intervención junto con el edil responsable de las obras, el de Espazos Cidadáns, Jorge Duarte. Las obras se ejecutarán por fases, coincidentes con los tramos que definen los cruces de Montero Ríos con otras calles.

Después de Rosalía de Castro-Rapa da Folla se continuará por el comprendido entre esta última calle y Alfredo Brañas, para seguir hasta el cruce con Xeneral Pardiñas y, por último, hasta Montero Ríos. Las obras se ejecutarán en carriles alternos para garantizar en todo momento que los residentes puedan acceder a sus garajes.

Con un plazo de ejecución de nueve meses, lo que situará su conclusión en septiembre, Duarte se comprometió ayer a facilitar información puntualmente a vecinos y comerciantes, teniendo en cuenta la afectación en el tráfico. La reforma supondrá un cambio más que notable en la organización de usos de la calle, donde se ganará espacio para el peatón y se eliminará el aparcamiento, salvo el de carga y descarga y la parada de taxis.