Noriega sobre los comedores: «Que máis podemos facer, eu non o sei»

santiago / la voz

SANTIAGO

El Concello contactó con la firma vasca y la oposición critica la dilatada solución

15 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello notificó ayer a la empresa vasca Ausolan que puede optar a la gestión de los comedores escolares de Santiago. Lo hace al no poder adjudicarla a Chicolino, de Boiro, por presentar tarde la documentación exigida. Hoy se espera que algún directivo de Ausolan esté en Santiago para un contacto directo.

El Concello quiere resolver este asunto. Pero si esta vez tampoco prosperase la adjudicación, el alcalde, Martiño Noriega, anunció ayer que entonces los servicios de Intervención, Secretaría y Contratación del Concello deberán indicar a qué «medida excepcional» se acude, para que la alcaldía adopte una solución.

El 10 de septiembre, al iniciar el curso escolar, debía haber una nueva empresa que gestionase esos servicios, al finalizar en junio el contrato que existía con Serunión. Pero no fue posible. Primero, porque el plazo del nuevo concurso finalizaba días después de iniciado el curso. Para solucionarlo se consiguió que Serunión, por «compromiso coa cidade» según indica el alcalde, continuase con el servicio.

Las tres primeras empresas seleccionadas en el concurso convocado renunciaron al servicio. Desde el gobierno local se ofreció entonces la posibilidad de atenderlo a otras de la comarca, pero no aceptaron presentarse al nuevo concurso. Lo hicieron dos: Chicolino, descartada anteayer; y falta Ausolan, que quedó segunda.

Mientras desde el gobierno local se insiste en que es un asunto en el que no interviene la política, los tres grupos de la oposición coinciden en exigir responsabilidades. Así, el alcalde calificó el proceso de «tormentoso», y aseguró que en sus 9 años de experiencia en la gestión municipal nunca se enfrentó a un problema semejante. Ante ello, ha considerado que parece que hay algunos que prefieren «canto peor, mellor», por lo que les ha reclamado que les diga «que máis podemos facer a maiores, porque eu non o sei».

Serunión mantiene la prestación del servicio «con todas as garantías xurídicas», sostiene Noriega. El alcalde responde así al portavoz del PP, Agustín Hernández, que puso en duda el soporte jurídico para que continúe Serunión, y mostró su preocupación por lo que ocurre, Calificó la situación de «un esperpento»; aunque admitió que no se pudo adjudicar a Chicolino porque, de hacerse, podía haber reclamaciones por incumplimiento de la normativa. En ese punto coincidieron todos los grupos municipales.

Para Gonzalo Muiños (PSOE) lo que ocurre es «lamentable». Ve responsabilidad política en un asunto que es básico para el departamento de Educación, del edil responsable de esta área; e insiste en que la situación evidencia la «mala ou nula xestión» de Compostela Aberta.

Rubén Cela, del BNG, valora que se precisa revisar las condiciones en las que se licitó el servicio. Apunta como soluciones solicitar que gestione la Xunta los comedores, como en otros municipios; o buscar una gestión directa con otras instituciones.