El portavoz popular achaca la bajada de los votos de la marea en Santiago a la «inoperancia máis absoluta» de Martiño Noriega
21 dic 2015 . Actualizado a las 18:05 h.El portavoz del PP en el Concello de Santiago, Agustín Hernández, ha señalado hoy que «as mareas comezan a baixar» en la ciudad, tras los datos del escrutinio de estas elecciones generales en los que En Marea «empeora» las cifras cosechadas por Compostela Aberta -que respalda esta coalición- en las pasadas elecciones municipales.
Para Hernández, esto es consecuencia de la «inoperancia máis absoluta» de los meses de gobierno del alcalde Martiño Noriega, del que ha dicho que ha batido un «récord» al perder un 1% de porcentaje de voto cada mes y que «está ensinando que cando goberna non é capaz de dirixir correctamente un concello».
El portavoz popular no ha dudado en calificar de «claro suspenso nestas eleccións» los datos de En Marea en la ciudad, al compararlos con otras ciudades en las que el gobierno de la marea tuvo un «efecto clarísimo», como A Coruña o Ferrol, urbes en las que las coaliciones de izquierda vieron aumentado el apoyo popular.
El otrora alcalde celebró los resultados cosechados por su partido, que «cumpriu as expectativas», en Santiago, donde aventajó a Compostela Aberta en 3.700 votos y al PSOE en más de 13.000, volviendo a ser la primera fuerza política de la ciudad, tras perder esta posición en las elecciones municipales de mayo.
«Tempo de reflexión» para «seguir renovando o partido»
Sin embargo, Hernández se mostró «preocupado» por el desenlace electoral en Galicia, donde el PP perdió cinco diputados en comparación con las anteriores generales del 2011, y anunció un «tempo de reflexión» para «seguir renovando o partido». En el ámbito estatal, el portavoz popular admitió que el panorama es «evidentemente complicado», aunque destacó a su partido como ganador y pidió al resto de partidos que siguieran la actitud del PP compostelano dejando gobernar a la lista más votada, que se encuentra claramente «lexitimada».
Además, Hernández manifestó que la incertidumbre política puede trasladarse a la «situación financieira», por lo cual no considera una opción posible un «pacto de perdedores» entre «partidos de dudosa estabilidade».