Cáritas pone en marcha una empresa de inserción que venderá ropa de segunda mano

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, inauguró la nave de Arroupa en el polígono del Tambre.
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, inauguró la nave de Arroupa en el polígono del Tambre. x. a. soler< / span>

La firma, Arroupa, instalará contenedores en la diócesis y el año que viene abrirá sus propias tiendas

15 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las actividades tradicionales de Cáritas ha sido siempre la recogida de ropa usada que después podían recoger los necesitados en sus locales. Normalmente recibían más prendas de las que podían entregar y de ahí surgió la idea que acaba de ponerse en marcha en forma de empresa de inserción laboral y gracias a la cual ya trabajan seis personas en riesgo de exclusión.

La firma se llama Arroupa y ya está funcionando. El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, inauguró ayer la nave del polígono del Tambre en la que se almacenarán la ropa que se reciba tanto en los almacenes tradicionales de Cáritas como en los nuevos contenedores que se van a ir instalando por toda la diócesis compostelana. La idea es recuperar todas esas prendas y, una vez seleccionadas las que están aún en perfecto estado, ponerlas a la venta en tiendas propias que empezarán a abrirse el año que viene en Santiago, A Coruña y Pontevedra.

Las que no cumplan con los requisitos para ser vendidas, serán o bien enviadas a terceros países en proyectos de cooperación internacional o incluso quemadas en plantas de cogeneración energética para valorizarlas. Se trata de aplicar el precepto ecologista de las tres erres, reducción de residuos, reciclaje y reutilización, para dar un doble valor a la iniciativa. Por un lado el social, creando empleo para personas en riesgo de exclusión, y de otro medioambiental, tal y como explicó la gerente de Arroupa, Isabel Fraga.

Las tiendas de ropa de segunda mano también estarán dirigidas a las personas necesitadas que actualmente recogen prendas en las instalaciones de Cáritas. «Seguramente les entregaremos unos vales para que puedan acudir allí como un cliente más y adquirir lo que necesiten», señaló Anuncio Mouriño, director de Cáritas en la diócesis de Santiago.

La iniciativa es, en palabras del arzobispo, «esperanzadora». Barrio añadió que se trata de una «caridad imaginativa, de una caridad que tiene que buscar nuevos cauces a la hora de salir al encuentro de la persona». La idea es que a los seis empleados, que cuentan con el apoyo de un técnico de inserción, se les puedan sumar más personas que puedan así encauzar sus vidas.