El arzobispo de Santiago explicó en su visita al centro Vieiro que trabajará para que nadie tenga que dormir a la intemperie por falta de un techo
30 nov 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Son las diez de la mañana y ya hay cerca de treinta personas en el centro de día Vieiro, que atiende en Santiago a más de cien usuarios cada jornada. La mayor parte de ellos se entretiene jugando al bingo, picoteando un trozo de pan y con varios cartones de zumo a mano. Alguno llegó allí después de haber pasado la noche al raso, solo con una manta prestada, en la estación de autobuses. Cuando se lo cuenta al arzobispo de Santiago, este tuerce la cara con gesto de preocupación. Julián Barrio visitaba, como cada año, el centro de la calle Costa Vella gestionado por Cáritas Diocesana con motivo del Día de las Personas sin Hogar.
«Tener una casa no es un privilegio, es un derecho. En nuestra diócesis tenemos personas desprotegidas a merced de las inclemencias del tiempo, sin un lugar en el que poder vivir. Que nadie se encuentre sin hogar, es un reto para todos», decía en su última carta pastoral Barrio. Y, ayer, ratificó este compromiso frente a los propios afectados.
«Uno de los objetivos que me he marcado desde el punto de vista social es, precisamente, atender a las personas sin techo, que no es solamente tener un lugar en donde puedan estar de una manera más confortable, es buscar también las posibilidades de una vivienda, de un trabajo, dar respuesta a las necesidades sanitarias y tratar de salir al encuentro de sus necesidades», dijo. Además, este es uno de los objetivos de este Año Jubilar de la Misericordia que el papa inaugura el 8 de diciembre y que aquí se inaugurará el día 13, incidió.
El arzobispo compostelano dice que esta es una cuestión de «urgencia», que «afecta a un importante número de personas y que aumenta de forma alarmante», señaló, por lo que será un grupo prioritario de ayuda.
Barrio habla de atender sus necesidades «en la medida de nuestras posibilidades» a través del trabajo que llevan a cabo los voluntarios de Cáritas y «a través de otras instancias, a las que hay que seguir llamando», subrayó.
Nuevas instalaciones
Además, el arzobispo confirmó que el nuevo centro de día de Carretas (contiguo al antiguo asilo), con unas instalaciones más funcionales, se abrirá el próximo año. Sobre la previsión de apertura, Anuncio Mouriño, director de Cáritas Diocesana, explicó que «mientras no tengamos licencia no podemos poner en marcha la obra, que es bastante importante, por lo que es difícil calcular para cuándo será su apertura».
día de las personas sin hogar