Manuel Dios dice que tampoco incluirá a la virgen en la propuesta de revisión
15 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La propuesta revisionista que Compostela Aberta (CA) formulará a la comisión municipal de Condecoracións sobre el reconocimiento de honores de la ciudad no alcanzará a la medalla de oro concedida en su día a la virgen del Pilar, lo que dejará también al margen la que seis años antes, en 1948, se le otorgó al Apóstol. La propuesta de CA no irá en esa línea aunque el concejal Manuel Dios, presidente de dicha comisión, mencionase a la virgen anteayer en una intervención pública en la que refirió que plantearía una iniciativa para revisar «un bo lote» de esas menciones que considera que no deberían mantenerse.
Dios sostiene que en sus declaraciones, cuando estaba tratando sobre la cuestión de la laicidad, solo citó la distinción municipal a la virgen como «un anacronismo», anacronismo que extendió también al hecho de que la ciudad funcione con un reglamento de condecoraciones de 1948 modificado en los años sesenta.
Anacronismos
«Era un exemplo para demostrar que segue existindo un regulamento anacrónico», pero «non hai intención de quitarlle ao Apóstolo a mención honorífica, nin á virxe», defendió ayer el concejal, que en la primera reunión que tenga la comisión de Condecoracións propondrá la revisión del reglamento para fijar en adelante las nuevas condiciones que han de regir en la concesión de distinciones que otorgue la ciudad.
El también edil de Educación insiste en defender no obstante que hay menciones a cargos públicos de la época franquista que se deberían retirar, citando expresamente a los entonces ministros José Antonio de Girón Velasco (de Trabajo) y a Pedro Nieto Antúnez (Gobernación).
Son dos de los más de cuarenta ministros y altos cargos del franquismo a los que la ciudad reconoció en su momento. Y sobre esa parte de la relación de condecoraciones sí formulará Manuel Dios una propuesta concreta que el grupo de Compostela Aberta no ha tratado todavía y cuyo alcance el edil no quiere concretar, aunque será amplia. «Eu teño un bo lote deles», insiste, aunque cualquier determinación habrá de salir de la comisión de Condecoracións. Porque «o imos facer por acordo», precisa.
Punto de vista laicista
«A propia comisión vai decidir se quere revisar o regulamento» y el «listado de autoridades» y si algunos «merecen seguir sendo recoñecidos» o no. En ese momento será cuándo se concrete. «Se a comisión o decide, ben, senón non pasa nada», resuelve el presidente de dicha comisión, quien sostiene que en adelante se deben conceder las distinciones a quien se entienda que correspondan «dende un punto de vista laicista».
La oposición valorará la iniciativa cuando se le formule oficialmente
La oposición evitó ayer valorar la iniciativa para revisar las condecoraciones a cargos públicos del franquismo hasta que se le formule oficialmente. Sin conocer todavía qué plazos maneja el edil, populares, socialistas y nacionalistas esperarán a ver qué nombres y qué razones acompañarán a cada uno, aunque PSOE y BNG entienden que estará en relación con la Ley de la Memoria Histórica. Estará «baseada nela», asume Paco Reyes, quien adelanta que todo lo que esté dentro del cumplimiento de esa normativa contará con el apoyo socialista. Pero «verémolo cando fagan a proposta xuridicamente»».
En la misma posición está Rubén Cela (BNG), a quien le ha sorprendido el número de distinciones a cargos franquistas y quien sostiene que si su retirada «non é unha obriga legal, aínda que coa nova normativa se podería interpretar que si, si debe ser moral». Incluso cree que ya debería estar hecho antes, aunque también esperará a ver cómo se concreta la propuesta.
En actitud de espera estará igualmente el PP, porque «o goberno non nos trasladou a proposta», aunque desde las filas que lidera Agustín Hernández apunta que esta les parece una medida «de cara a la galería»: «Están máis centrados nestes temas que no día a día». Pero las críticas, aunque con otro fondo, le llegaron también a CA desde el flanco socialista. Para Reyes es una «absoluta falta de respecto» a la oposición que esta se entere por los medios, y no solo de esta iniciativa, sino también de la denominación que se le dará a la ludoteca. «Esas cuestións tratábanse antes doutra forma», dice Reyes, quien lo achaca a la «falta de actitude para buscar consensos».