Diego Calvo regresa a su antiguo cargo de delegado provincial de la Xunta

T. S. a coruña / la voz

SANTIAGO

10 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Calvo definió como deja vú su nombramiento de ayer. El expresidente de la Diputaciónvolvió ayer a la sede provincial de la Xunta, donde estrenó el recién creado puesto de superdelegado autonómico en A Coruña. Allí estuvo dos años hasta que el PP recuperó la Diputación y el partido le señaló como máximo responsable del ente provincial. Desde la debacle electoral de mayo de este año, Calvo sonó incluso como conselleiro en el equipo de Feijoo, pero finalmente su incorporación al gobierno autonómico será a través de un puesto que conoce a la perfección.

En su discurso, Diego Calvo aprovechó la promesa del cargo para defenderlo. «Este foi un modelo moi criticado pero o tempo demostrou que os que o criticaban estaban errados», dijo, asegurando, entre otras razones, que la figura del delegado provincial de la Xunta permitió un ahorro de más de diez millones de euros. Ante el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, agradeció de nuevo la confianza de Feijoo. «Espero estar á altura deste posto vital para solucionar os problemas da nosa provincia», sentenció Calvo. El propio Rueda ahondaría en estos argumentos indicando que otras comunidades autónomas, de diferentes colores políticos, copiaron la fórmula de la Xunta. «No 2009 isto era todo un experimento en toda España porque concentra nunha única persoa o traballo de 12 ou 14 cargos políticos», esgrimió el vicepresidente.

En un auditorio repleto, el acto lo abrió la ya exdelegada de los últimos cuatro años, Belén do Campo, ahora directora xeral en Medio Rural. En su repaso como delegada, Do Campo no evitó rememorar los peores momentos, como el incendio del Eume, la muerte de los héroes del Orzán, la tragedia de Angrois o el rali de Coruña. Pero también destacó hitos históricos positivos como la primera fusión en los últimos años o el éxito de la política asociativa entre concellos.