Los sicarios que mataron a la examante de Isauro López iban a quemar la casa de la joven
SANTIAGO
Un guardia civil que investigó el crimen afirma que cambiaron el plan al ver que la chica iba acompañada de un amigo
06 nov 2015 . Actualizado a las 07:57 h.Yalennys Valero no tendría que haber muerto de un disparo en la cabeza. Y el joven que fue ejecutado el 12 de junio del 2005 en Cálig (Castellón) junto a la joven cubana que fue amante del constructor compostelano Isauro López Hidalgo jamás tendría que haber muerto. Los sicarios que planearon el crimen tenían como objetivo a la chica y a la hermana con la que vivía y la idea inicial era quemar la casa con ellas dentro. Esta es la versión que ayer ofreció al tribunal que juzga al empresario santiagués un agente de la Guardia Civil que participó en el equipo investigador. «La aparición del otro joven les rompió los esquemas», explicó. Juan Manuel Mata no tendría que estar allí. Apareció casualmente y fue eso lo que significó su muerte.
El guardia civil señaló también que Isauro López siempre figuró como sospechoso del crimen por el tipo de relación que mantenía con la víctima, a la que el testigo dijo que «presionaba y controlaba» de forma «enfermiza», hasta el punto de rallar la violencia de género. «Por mucho menos hay personas detenidas hoy en día», añadió.
En el juicio que se celebra en la Audiencia de Castellón contra López Hidalgo y el hombre al que presuntamente encargó la contratación de al menos un sicario, Manuel Antonio Mas, -a ambos el fiscal les pide 52 años de cárcel- también declaró ayer el joven que halló los cadáveres. El testigo era el mejor amigo del chico de 23 años que acompañó a Yalennys Valero a su casa tras sufrir un accidente de tráfico. Explicó que fueron a la vivienda para llamar a la grúa, pero que pasada una hora, extrañado por la tardanza, llamaron a otro amigo para ir a la casa y al llegar se encontraron los dos cadáveres. Los habían atado las manos y disparado en la cabeza tras ponerlos de rodillas en el suelo.