«En las grandes ciudades hay más clientes dispuestos a arriesgarse»

Olalla Sánchez Pintos
OLALLA SÁNCHEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Uno de sus edificios logró este año un premio nacional en Gran Bretaña

27 ago 2015 . Actualizado a las 11:19 h.

En su caso no fue la crisis sino su afán por ser arquitecta lo que empujó a la santiaguesa Berta Willisch (35 años) a iniciar en 1997 una larga emigración que le llevaría primero a Inglaterra, país donde se formó y donde se inició en el mercado laboral, y desde el 2014 a Estados Unidos. En Gran Bretaña se abrió camino con proyectos innovadores, como la primera gran altura de Manchester o, ya en Londres, con edificios que le reportarían notables reconocimientos como el RIBA Award, premio nacional concedido en mayo a la primera construcción que lideró. La idea de convertirse en promotora la animó a mudarse a Nueva York.

-Emigró antes que muchos jóvenes gallegos. ¿Eso le benefició?

-Sí, sobre todo porque ya había pasado el período de adaptación y tenía una educación británica, lo que facilita la selección. Además, cuando en el 2009 se acentuó el éxodo de extranjeros yo llevaba años trabajando allí. Aunque la arquitectura es una profesión exportable, las regulaciones y procesos son distintos en cada país y la falta de este conocimiento limita las oportunidades.

-¿A qué atribuye el éxito de los proyectos en los que trabajó?

-A mis clientes. Lo más difícil es encontrar promotores visionarios, con ganas de romper moldes y afrontar riesgos y creo que es más fácil encontrarlos en las grandes ciudades. Los proyectos en los que trabajé en Londres fueron revolucionarios. El que resultó premiado fue el primer edificio del país con la fachada modular completamente construida en madera. También fue innovador por el uso de cerámicas azules, un material poco común en edificios comerciales. Cuando elegí el color al cliente le parecía demasiado femenino. Sin embargo, por la calidez que aporta, tuvo un gran éxito.

-¿Cómo definiría su estilo?

-No apoyo las modas. Lo que quiero es que mis edificios envejezcan con dignidad. La arquitectura que debemos defender es esa que resuelve problemas.

BERTA WILLISCH ARQUITECTA COMPOSTELANA

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