«A Noriega le recomiendo que piense en Santiago y que trabaje por lograr acuerdos»

La Voz

SANTIAGO

24 ago 2015 . Actualizado a las 11:15 h.

Los primeros pasos de Martiño Noriega en la alcaldía de Santiago han dejado más roces que gestos amables con la Xunta. Sánchez Bugallo gobernó 13 años y compartió el pazo de Raxoi con inquilinos autonómicos como Fraga, Touriño o Feijoo.

-¿Al ataque contra la Xunta se gobierna mejor en Santiago?

-Con todos los presidentes de la Xunta tuve una relación correcta, aunque debo decir que con Fraga fue idílica. En cualquier conflicto siempre me dio la razón a mí y desautorizó a sus conselleiros, aunque yo tampoco le fallé en cosas que me pidió, algunas sorprendentes, como integrarnos en Sogama, que me costó la relación con el BNG. «Sogama soy yo, me dijo». Ante ese argumento... (ríe). El acuerdo siempre es más favorable que la confrontación porque se establece una relación de confianza y genera buenas dinámicas. Hubo un momento en el que los conselleiros despachaban más conmigo que con cualquier alcalde de Galicia del PP. Con Orza, con Pérez Varela... el único que me mareaba era Cuíña, ¡qué personaje! (más risas).

-Trabajar los acuerdos, ¿es su recomendación para Noriega?

-Sí, esa y que ponga siempre por delante los intereses de Santiago a los suyos, a los de cualquier ideología o a los de una asamblea. ¿Eres republicano? Perfecto, pero a Santiago le conviene tener una buena relación con la Casa Real, que es el sustento del Real Patronato y del Consorcio, un órgano que transformó la ciudad y que tiene una inercia muy potente, pero desde el 2013 no se alimenta, y así, se para. Ciudades como Santiago en el mundo hay 30.000, y nosotros debemos defender nuestra singularidad, la historia y la tradición. Martiño puede creer o no, es muy libre, pero nuestros orígenes son los que son. Debe darse cuenta de que consiguió un 34 % de los votos, muchos prestados, y que solo representan un 20 % del censo.