Las granjas producen el doble que hace 20 años, pero ganan la mitad

x.r. alvite MAZARICOS / LA VOZ

SANTIAGO

El promedio de beneficio de un establo en 1994 oscilaba entre 4 y 6 céntimos por litro de leche, hoy apenas llega a 2

14 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca la comarca ha producido tanta leche ni lo ha hecho de una forma tan moderna y profesional como actualmente. Paradójicamente, los ganaderos nunca han ganado menos por su trabajo ni sufrido tantas dificultades para comercializar la totalidad de su materia prima.

Tanto es así que, hace dos décadas, el beneficio que obtenían las granjas por la venta de leche duplicaba al que se registra actualmente. En 1994, una explotación media generaba del orden de 90 toneladas anuales de leche, por las que la industria pagaba a razón 25 céntimos por litro, dos menos que actualmente. Sin embargo, por aquel entonces los costes eran sensiblemente inferiores a los actuales, circunstancia que les permitía obtener una mayor rentabilidad de la que registran los ganaderos a día de hoy. Se calcula que el promedio del beneficio en el que se movía un establo de la comarca hace dos décadas oscilaba entre los 4 y los 6 céntimos por litro, mientras que en este momento, en el mejor de los casos, apenas alcanza los 2.

Mención aparte merece el incremento de la capacidad productiva, aspecto que ha propiciado supuestamente una sobreproducción y ha empujado los precios la baja. Porque pese a reducirse de forma radical el número de granjas en la comarca, esto no ha tenido su reflejo en la evolución del volumen de materia prima. Lejos de disminuir, esta no ha hecho sino crecer empujada por la mejora genética del ganado, la modernización de la maquinaria e instalaciones y el incremento de la profesionalización del sector.

La evolución

En las dos últimas décadas, una vaca frisona pasó de producir en torno a 6.500 litros por año a los más de 9.000 que promedia a día de hoy. Tampoco ha sido menor el trabajo para aumentar su dimensionamiento. De hecho, el número de animales por establo ha pasado de 30 cabezas a las 52,6 actuales y la base territorial de las granjas de la zona se ha duplicado, situándose en el entorno de las 15 hectáreas de superficie agraria útil.

«O cambio rexistrado nestes vinte anos foi notable tanto no tamaño das granxas como no nivel de profesionalización dos titulares», apunta José Moreira Pardiñas, director técnico de la Asociación de Criadores de Frisón de A Coruña. En su opinión, uno de los cambios más significativos ha tenido lugar en la calidad del ganado y en los sistemas de manejo: «As medias de produción por animal incrementáronse. Isto só se consegue con animais de alta capacidade e co control estrito de factores como a sanidade, a reprodución ou a alimentación», señala este técnico, que lamenta que este trabajo no tenga su reflejo en la situación económica de las granjas productoras de leche.