El Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago capta 18,7 millones de euros en su quinto año de crecimiento

SANTIAGO

Lo integran 63 grupos, liderados por personal del Sergas y de la USC que publicaron 489 trabajos, presentaron 31 solicitudes de patentes y promueven tres empresas. Su mayor debilidad es la falta de estabilización de investigadores.

08 jul 2015 . Actualizado a las 17:02 h.

El Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) captó el año pasado recursos por 18,7 millones de euros, según la memoria de actividad presentada por su director científico, el neurólogo José Castillo. Entre los principales datos de la anualidad resaltó que participan en su actividad 63 grupos, que integran a 675 personas dedicadas a la investigación biomédica. Entre sus resultados destacó 489 publicaciones, la mayoría en revistas internacionales de alto impacto, así como haber presentado 31 solicitudes de patentes y promover tres empresas.

Fue el quinto año consecutivo de crecimiento del IDIS, que en el 2010 consiguió recursos por 6,6 millones de euros y aumentó en cada ejercicio. La cantidad ascendió a 8,3 millones en el 2011; 13,2 en el 2012; y 14 millones en el 2013.

La principal partida de recursos conseguidos fue por proyectos de investigación, 57 en total, que aportaron una financiación de 7,4 millones de euros. La mayoría, 37, fueron de convocatorias de ámbito estatal, que supusieron 3,8 millones de recursos; 17 en convocatorias de ámbito gallego, con casi 3,4 millones; y 3 internacionales, por los que obtuvo 269.500 euros. Además, ingresó casi 2,6 millones de euros por ensayos clínicos y estudios observacionales.

A la presentación de la memoria asistieron la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera; el rector de la USC, Juan Viaño; el decano de Medicina, Juan Gestal; el gerente del área sanitaria, Luis Verde; y una numerosa representación de personal de investigación y especialistas de los hospitales. En las intervenciones se resaltó que, con fecha de 18 de mayo de este año, el IDIS fue reacreditado por el Ministerio de Sanidad, tras superar una compleja evaluación de su primer lustro. Se resaltaron sus fortaleza y, como principal debilidad, se apuntó la falta de estabilidad de personal investigador.