Palmas vuelve al Santiago como jugador de jerarquía

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

 El cierre, que en sus inicios se significaba por su juego libertario, regresa como pieza maestra del equipo de Valladares

23 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de completar la ronda de renovaciones, el Santiago Futsal ha oficializado el primer fichaje, el de David Palmas. El cierre compostelano vuelve a casa tras tres años en el Ribera de Navarra.

Poco tiene que ver el jugador que ahora frisa la treintena con el que estaba a caballo del filial y de la primera plantilla del entonces denominado Lobelle.

El día que le tocaba debutar con el segundo equipo, olvidó las zapatillas de juego y tuvieron que prestarle unas. Jugó poco, porque los despistes no suelen salir gratis en un vestuario. Pero le bastó para anotar un doble penalti.

Con veinte años veía el fútbol sala a través de los ojos de un adolescente, más preocupado por firmar una filigrana, un túnel o un regate de lujo que por el juego de equipo. Y sus amigos, desde la grada, le jaleaban de vez en cuando las maniobras. Era un espíritu libertario sobre la cancha.

Palmas se fue asentando en el primer equipo en la misma medida que fue aparcando el juego para la galería y ganando peso específico en el fútbol sala colectivo.

Cuando aceptó la oferta de Tudela ya era un jugador de rango en la máxima categoría. Y en sus tres años en el Ribera de Navarra no dejó de confirmar su progresión. Vuelve investido de jerarquía, para ser una de las piezas maestras en el esquema de Santi Valladares. Junto a Hugo, será el más veterano de la plantilla por edad y horas de vuelo en la máxima categoría.

Si no surgen contratiempos de última hora, los siguientes en firmar serán los hermanos Álex y Antonio Diz, una vez que se confirme su desvinculación del Prone de Lugo